Es lo que suele pasar cuando juegan dos equipos de jugadores profesionales y el que se supone más débil hace lo que todo el mundo hace contra el más fuerte, encerrarse durante los noventa minutos que dura el partido. Así nos pasará lo que nos ha pasado hasta ahora, de cada diez partidos que juguemos, ocho los ganará ese equipo superior pero normalmente por la mínima, uno lo empatará y otro lo perderá. Lo gracioso de esto es que siempre hay un argumento para criticar al entrenador, que si el falso nueve, que si la alineación conservadora... Ayer llegamos a jugar con ocho jugadores ofensivos y con los defensas atacando también y al final salieron las cosas bien, no como nos hubiera gustado pero es que no hay equipo que pueda ganar siempre ni siempre con claridad. Lo que tengo claro es que a mi me ha faltado una eliminatoria del mundial con Brasil y creo que nos los hubiéramos comido con patatas.