La delgada línea entre el robot y el humano
Hoy la ESA (Agencia Espacial Europea) ha informado en su blog oficial de un proyecto que no va a dejar indiferente a nadie. Se trata de un innovador sistema para controlar robots a distancia pero que hace "sentir" al humano lo mismo que siente la máquina. Para conseguir la experiencia definitiva de control sobre un robot, la ESA ha diseñado en su laboratorio de tecnología háptica y telerrobótica el joystick háptico más avanzado que se ha fabricado nunca.
Prueba de resistencia del paquete Haptics-1 antes de ser enviado
El nuevo sistema de control robótico ya se ha enviado a la Estación Espacial Internacional (ISS), lugar donde los astronautas se van a encargar de realizar diversos experimentos para evaluar la efectividad de controlar en gravedad cero un robot a distancia como si ellos mismo fuesen la propia máquina.
En un futuro a corto plazo serán los robots los encargados de realizar algunas misiones de exploración planetarias que impliquen un riesgo levado, o que se desarrollen en entornos con condiciones atmosféricas extremas, por tanto se quiere llevar al límite la brecha que separa lo que ve y "siente" un robot y lo que se transmite a la persona que lo controla remotamente.
¿Qué es el Haptics-1?
La tecnología háptica que incorpora este nuevo sistema de la Agencia Espacial Europea responde al nombre de Haptics-1. Permite que un astronauta ajuste la fuerza necesaria para controlar un robot situado en la superficie de un planeta para que, por ejemplo, en el momento de recoger una roca para su posterior análisis no la destruya, al igual que facilita una notable precisión en el tacto del robot a la hora de la instalación o manipulación de equipos complejos.
El sistema Haptics-1 es totalmente autónomo mediante una batería portátil de 28 voltios, también incorpora un ordenador que se encarga de realizar todos los cálculos de control. Por último el sistema háptico también incluye una tableta que actúa a modo de hub y que permite cargar el software y llevar a cabo los experimentos, a parte por supuesto del innovador joystick. Hay que señalar que esta es la primera vez que se utiliza una tableta para controlar un robot de la estación espacial y marca una nueva era de la experimentación interactiva.
Para la realización de los experimentos hápticos y, sobre todo teniendo en cuenta el estado de gravedad cero, el avanzado joystick se monta mediante un arnés al cuerpo del astronauta. El arnés está diseñado para trabajar con todos los accesorios de equipamiento de serie de la estación espacial y se trata de un primer paso para un nuevo diseño que utilizarán los dispositivos hápticos más avanzados que se implementarán a corto plazo.
André Schiele, jefe del laboratorio encargado del Haptics-1, ha explicado: "Conseguir que el hardware sea extremadamente preciso e increíblemente robusto fue el reto principal de este proyecto, estamos muy orgullosos del resultado".
No se puede evitar pensar en la ciencia ficción y en tantas películas o series de televisión donde una persona dentro de un robot gigantesco o controlado a distancia sentía los golpes o el tacto de la máquina en su propio cuerpo. Ahora esa tecnología ya existe en cierto modo y estaremos atentos para ver cómo evoluciona en el futuro.
