Acabo de terminar hoy mismo el Hellblade: Senua's Sacrifice. Lo pillé de ofertón en la Store por 3 euros y me ha encantado. Es diferente, nada a lo anteriormente visto. Me ha gustado todo, la protagonista, cómo han representado su enfermedad mental, los escenarios, la narrativa, la forma de contar la historia, el sonido (lo he jugado por supuesto con cascos y es una experiencia irrepetible), las voces que oyes, que te atormentan o te aconsejan, el contexto de la mitología nórdica, los combates, los puzzles, la música (sobre todo al final) los encuadres en las cinemáticas y la forma de plasmar la psicosis en pantalla con imágenes oníricas y todo tipo de efectos. Una pasada.
Me apunto desde ya a la segunda entrega. Siempre hay que apostar por esta clase de juegos que ofrecen cosas diferentes, aunque esta segunda entrega sea después continuista de la primera.