El marroquí que llega a Catalunya lo hace hablando árabe dariya, francés y algo de castellano. Los subsaharianos vienen hablando francés, inglés y algún idioma nativo africano. Los sudamericanos hablan castellano y chapurrean inglés, pero tienen poco interés en aprender catalán.
El crecimiento de población extranjera es imparapla y no hay política lingüística que frene eso. O si no vete tú a Ca n’Anglada, el barrio ese de Terrassa o al Raval de Barna, y al Mohamed li dius que parli en català si us plau, que volem defensar la nostra identitat i fomentar l'us de la llengua.
Pero no. En lugar de eso le echaremos la culpa als fatxes, como siempre.