Pronto llegará desde el domo supremo la nueva revisión sobre aritmética fundamental, a aplicar por parte de los correspondientes gobiernos subyugados. Acepte la realidad, ciudadano, 2+2 son 5.De hecho, siempre lo han sido.
Resulta, parte inquietante, pero fascinante también, estar viviendo en vivo y en directo, el intento nada disimulado de mutar el rutinario día a día habitual, en una muy concretada distopia. Y ver como esta distorsión, éste retorcimiento del sentido común, cuenta con numerosos y fervientes adeptos, perdón, adeptes, que, a largo o medio plazo, van camino de lograr que el coeficiente intelectual de la mente colmena se ponga en números negativos. Personalmente, creo que el futuro adopta forma de monstruo, y que no hace falta una invasión alienígena para estar acojonado. Bastará el abrazo de tu sonriente vecino, mientras te susurra al oído :Acepta el cambio, hermano. Es por tu propio bien.