Además la cuenta del perro fue una coña que hicieron para copiar la moda americana de hacer las cuentas de los perros de los políticos en clave de humor. Ella lo propuso por que se dedicaba a la estrategia de comunicación del PP madrileño, pero nunca se dedico a ello por que la pusieron de diputada al poco de esa idea.
Pero bueno, eso me da un poco igual. Lo que si me flipa es que toda una ministra está acusando de prevaricar a los jueces que han puesto en práctica su famosa ley, llamándoles machistas cuando en varios de los casos son todo mujeres.
Sólo espero que al menos se querellen contra ella, la dimisión está claro que ni matando a un gatito en prime time.