Gabriel Belmont escribió:CrazyJapan escribió:No hay que irse tan lejos, el tema del online de ps3, ha dado a relucir lo enganchadisima que está la gente, e incluso gente que ha cambiado de consola por no poder jugar al cod....
Los videojuegos hay que tomarlo como lo que son, ocio, no un modo de vida ni nada por el estilo.
Lo mejor es que se de cuenta de que tiene un problema, y luego sino es capaz de cortar él mismo, intentar ir a un psicologo, pero tiene que darse cuenta , porque por mucho que le digas, sino se da cuenta, no hay nada que hacer.
Creo que de vez en cuando estos apagones a muchos les vendría de perlas para que disfruten un poco de mas cosas.
Totalmente de acuerdo contigo. Este caso ya es una exageración. Pero...¿cuánta gente ha descuidado a su pareja, sus hijos, sus amigos, su descanso, su alimentación...por jugar online? La prueba es la que comenta el compañero, a los 3 días de irse el online en PS3 la gente ya vendía su PS3 para comprar una 360...
Sobre el problema de tu amigo, lo mejor es dejarlo en manos de profesionales. Ha de ser consciente de lo que le está pasando, mientras tanto seguirá absorvido por la máquina y ésta tendrá el control. Generalmente, estas cosas no son porque si, suelen ser por rasgos de la personalidad de los individuos.
A mi casi me comen en el foro de Ps3 por decirle a uno que le hacia falta un Psicologo por querer evadirse de la realidad, vale se que es en clave poetica, pero el transfondo se entiende perfectamente
Sí, ya sé. Es solo un juego. Pero a mí me falta algo. Esa droga alternativa. Ese ver a los contactos asomando por la tele, esa excitación cuando empieza una batalla o un partido, esa emoción como si fuéramos niños que salen al patio del cole con la pelota de papel y el bocata de chopped, que siempre acababa por el suelo. Era aquello sólo un juego? Eran sólo 20 minutos más?
Puedo que sea algo más. Dejar de ser Juan o Pepe, el currelante, o el esutudiante, el parao, el enfermo, el delincuente o el depresivo, el rico o el pobre, el bueno o el malo, para ser por unas horas alguien distinto, tener otra posibilidad, otra vida, a tu disposición, con solo darle al puñetero boton PS, y oir el beep, y ver que se inicia sesión y que queda lejos el dia siguiente, aquél en el que volverás a ser Juan o Pepe, el currelante o el estudiante.
Nos han quitado nuestra escapatoria fugaz pero intensa, nos han dado una sobredosis de realidad insufrible. Tenemos tiempo para hacer otras cosas sí, pero seguimos siendo Pepe o Juan cuando las hacemos. Yo quiero ser un guerrero, messi o c.ronaldo, nadal, o tiger woods, quiero enfrentarme a monstruos imposibles, a batallas legendarias, pero quiero saber que no estoy solo, que al otro lado hay otro Juan o Pepe que desea lo mismo que yo, y que cuando cogemos el mando y lo apretamos fuerte, es como darnos las manos millones de personas de todo el mundo, en una infinita red de ilusión, de magia, de fantasía sin límites, en la que todos dejamos nuestra condición social junto a la consola y recogemos nuestra nueva identidad para ser lo que queramos ser y para ir a escenarios que nos hagan sentir cosas que ninguna otra actividad conseguiría.
Me siento cansado, como envejecido. Ahora lo entiendo. Se me están agotando las reservas. Mi otra vida, mi avatar, desfallece. Mi realidad me supera. No me gusta lo que siento. Llega la tarde y el desaliento me invade. Llega la noche. Silencio. Lo que antes era una orgía de ruidos, de voces, ahora sólo es un lejano gemido perdido, un rescoldo de grandes batallas, algún cántico melancólico de un estadio vacío, donde ya no hay goles.
No sé, supongo que es sólo un juego.