Hacia finales del año pasado Amazon anunció
Key, un servicio por ahora solo disponible en Estados Unidos mediante el cual sus mensajeros pueden entrar en casa de los clientes para dejar los pedidos dentro del hogar. Key busca tanto liberar a los usuarios de Amazon de la necesidad de estar pendientes de las horas de reparto como del temor a que alguien robe los paquetes si son depositados en la puerta de casa. Ahora esta idea se expande, permitiendo a los repartidores
dejar los bultos en el maletero del coche del cliente.
Disponible inicialmente en 37 ciudades estadounidenses, la entrega de paquetes en el maletero será una prestación más del servicio Prime y requerirá de hardware especializado para funcionar. Concretamente de un coche GM o Volvo con las tecnologías telemáticas OnStar y Volvo on Call, respectivamente, por lo general utilizados para ofrecer servicios de asistencia en carretera, activar el aire acondicionado y abrir o cerrar las puertas del coche desde el móvil.
Los usuarios interesados en sacar partido a este tipo de entregas deberán descargar la aplicación Amazon Key y dejar una descripción del vehículo para que el mensajero pueda localizarlo, aunque Amazon también tendrá acceso a la localización GPS, el número de matrícula y una fotografía del coche. Los datos de acceso al vehículo no llegan a ser compartidos con Amazon (los servicios telemáticos de GM y Volvo gestionan la petición de apertura del maletero) y las comunicaciones entre las partes están cifradas.
Como sucede con las entregas a domicilio vía Amazon Key, el cliente recibe una notificación cuando se realiza la entrega, aunque no hay posibilidad de ver el proceso en vídeo dada la ausencia de cámaras conectadas a la nube dentro del propio vehículo. Como cabía esperar, Amazon ha impuesto unos requisitos de medidas y peso máximos para los paquetes.
El funcionamiento del sistema ha sido puesto a prueba durante los últimos seis meses, por lo que Amazon no se está lanzando al vacío y sin red, lo cual no quitará para que numerosos expertos en seguridad se lancen a la caza de
posibles vulnerabilidades.
Fuente: The Verge