Un pequeño toque de Extrechinato y tú
Al asombro de mi sombra
Al asombro de mi sombra,
bajo este árbol descanso,
y en esta vida me acuesto
a la orilla del río que arrastra
una corriente de agua mansa.
Libre cual pájaro sin jaula,
después de superar el tiempo
atrapado en las aulas,
pensando y sabiendo
que todo se olvida,
menos el dolor del amor en el alma.
Pienso en tus ojos y en tu adiós,
en tu larga melena dorada
y en qué hubiera sido de los dos
si hubiese pasado algún “nada”.
Pienso en tus labios y en tu voz,
recuerdos de mi alegría ahora ahogada,
bajo la húmeda almohada de mi cama.
¿Qué hubiera sido de mí?
Sin tu risa, sin tu dulce sonrisa,
sin el blanco de tus lunas llenas,
sin la vida que me daba
ver tu cara reflejada detrás,
en el espejo de la entrada.
Al asombro de mi sombra,
recojo hierba cercana,
que peino en la tarde soleada
de mi eterna memoria gastada
por el roce de tu recuerdo
y la brisa de ayer contaminada.