Solo un anuncio más donde se intentan poner de relieve los buenos sentimientos que deberíamos tener todos y que parece que magicamente se tienen que tener por narices en Navidad y no el resto del año.
Prefiero quedarme con la bondad de la gente hacia Carmina, hasta donde llegan por no quitarla la ilusión, a querer ver el chasco de mañana. Es más, por un momento, llegue a pensar que ella al final se da cuenta, al final del spot, pero que se emociona al ver lo querida que es por todos y que eso, es el mayor de los premios.