apulillo escribió:No sé si lo ha dicho alguien ya, pero veo que andamos un poco despistados.
La resaca es el síndrome de abstinencia que provoca el alcohol. Para que nos entendamos, el "mono" de alchol es lo que llamamos resaca. Nuestro cuerpo se ha acostumbrado a ir eliminando alcohol del organismo que ve que hay en exceso, y al levantarse por la mañana el cuerpo está aún acostumbrado a este alcohol.
Lo de tomarse una cerveza para la resaca es el método más efectivo para curarla, porque estamos proporcionando al cuerpo lo que el propio cuerpo cree necesitar. Si vamos disminuyendo la dosis poco a poco (como se hace con otras drogas) no tendremos el síndrome de abstinencia/resaca.Por este motivo alguien puede estar bebiendo toooooda la maldita noche y a la mañana no tener resaca. El truco está en ir meando lo que se bebe, es decir, la moderación de toda a vida. Si dejas trabajar a tú hígado y a tus riñones a su ritmo, ni te encontrarás mal, no a la mañana siguiente tendrás resaca. Obviamente el alcohol no es inocuo, y nos conocemos todos los síntomas que provoca, primero un estado de euforia y luego un bajón que te cagas (es un depresor del sistema nervioso). Si vamos controlando lo que bebemos podremos mantener ese estado de euforia/desinhibición etc por más tiempo, que es la razón por la que se bebe. (bueno y por el placer de disfrutar de una cerveza; no bebo destiladas, soy de fermentadas)
En fin, que las pastis para el que las quiera, que seguro que funcionan, eso no lo dudo. Pero que lo que se ha hecho desde siempre es también válido.
Un saludo. (Y no incito a nadie a la bebida, cada uno es libre de tomar lo que se le antoje!)
Edito: lo de la B12 no es ninguna leyenda urbana! es ciencia, y por eso se utiliza en casos de intoxicación etílica! El remedio casero es dar redbull al un pedoso (el redbull lleva B12), pero no os lo aconsejo porque le podéis hacer daño a su sistema nervioso. El redbull es un estimulante y el alcohol un depresor. Así a grandes rasgos y para que nos entendamos, el cerebro se hace un lío con las señales que le vienen procedentes de los compuestos de las bebidas y puede provocar taquicardias y sudores fríos. También cambios de ánimo (bajones y subidones repentinos).