Lo que me transmite ahora, en la Xbox Series X, es lo que veía en los vídeos del juego montado en PC. Siempre pensaba que ese juego quería tenerlo. Me encantaba cómo se veía, cómo se escuchaba y lo que yo imaginaba que sería el control. Sin embargo, al meterlo en la Xbox One X me llevé un buen chasco. Estaba la simulación y sus sensaciones, pero no era jugable, realmente.
Al ponerlo ayer sí sentí que era el juego que había visto en Youtube meses antes. No es el más puntero gráficamente, pero no era pobre, se veía lleno de sucesos, fenómenos, frenesí. Ambiente de carreras, climatología, físicas. Bien, ahora ya está todo eso aquí sin que te duelan los ojos.
Matizo que un juego mal optimizado y no triple AAA siempre va a mostrar algún punto débil. Jugando ayer más tiempo sí aprecié en alguna curva muy concurrida alguna microrascada, muy tenue; pero el 99% del tiempo iba todo muy suave, como un juego normal. Jugaba en 4k a 60 hzs.
Debo añadir que, si antes era para mí obligatorio jugar con la vista del capó o sin vista del coche, porque desde dentro era insufrible, ahora he podido jugar. Sigo pensando que le falta visión, porque están bloqueados los parámetros de altura y distancia, pero, por ejemplo, la cámara interna sin volante es perfectamente disfrutable, y el capó, que antes era un amasijo de píxeles agitados ahora ya dan sensación de fibra de carbono y algo sólido.
Como dije ayer, el juego es otro. Si hubiera salido así aquí estaríamos todos hablando de que era el juego generacional por encima de cualquier otro a poco que te guste la simulación; pero la Series X va a potenciar muchos juegos precedentes de manera muy sensible.
El siguiente que probaré es Forza Horizont 4, que me resultaba muy aburrido por tanto menú y esperas. Ahora parece que se ve mucho mejor y que se mueve todo mucho más ágil.