Atari ha
anunciado la compra de más de 100 juegos para PC y consolas de las décadas de 1980 y 1990. La colección incluye las franquicias Bubsy, Hardball y Demolition Racer, así como las sagas de combate aéreo 1942: Pacific Air War, F-117A y F-14. Estos han sido los únicos nombres que han trascendido. La compañía también se ha hecho con las marcas Accolade y GTI (GT Interactive), dos editores y desarrolladores muy populares durante los años 80 y 90.
“Se trata de un amplio catálogo que incluye títulos innovadores y galardonados de Accolade, Infogrames y Microprose”, dice Wade Rosen, director ejecutivo de Atari. “Muchos de estos títulos forman parte de la historia de Atari, y los fans verán que varios de estos juegos serán reeditados en formato físico y digital y, en algunos casos, incluso llevados a consolas modernas”. Hace dos años el mismo Rosen afirmó que Atari dejaría atrás sus planes de
operar casinos con criptomonedas en África, y desde entonces las decisiones que ha tomado la compañía han ido en esta dirección. La de hoy es una nueva muestra de ello.
El objetivo de Atari con este movimiento es “ampliar la distribución digital y física de los títulos clásicos”, crear nuevos juegos basados en esas propiedades intelectuales y explorar colaboraciones de marca y merchandising. Como parte de esta estrategia, Atari compró a finales de marzo
Nightdive Studios, una compañía especializada en restaurar, optimizar y publicar juegos clásicos. Durante los últimos años Nightdive Studios ha lanzado versiones mejoradas de Noctropolis, Turok, Shadow Man, Doom 64, Blood, Forsaken y Blade Runner, y ahora se prepara para poner a la venta el
remake de System Shock el 30 de mayo.
Respecto a la compra de Accolade y GTI, con estas dos marcas Atari suma a su catálogo el nombre de dos editores históricos que entre los años 80 y 90 publicaron o desarrollaron algunos de los títulos que la compañía ahora ha comprado. Accolade, una empresa fundada en 1984 por dos de los promotores de Activision, editó Star Control, Bubsy, HardBall, Jack Nicklaus, Fight Night, Deadlock y Test Drive, mientras que GTI se encargó de juegos como Doom, Quake, Total Annihilation, Blood, Driver y Unreal entre otros. También puso su sello en algunos títulos de Beavis and Butt-Head. En los años 90 GTI permitía a los desarrolladores quedarse con la propiedad intelectual de sus juegos, algo no muy habitual en la época.