Afortunadamente, no hay víctimas civiles por las que lamentar. Mis más sinceras condolencias por los cristales, las paredes, el metal y todo lo que pueda componer un edificio.
Y con esto, se vuelve a demostrar que es sencillo colocar una bomba y escapar cobardemente del lugar sólo para joder. Por otro lado, parece que ETA tenga la barra de vida en rojo -cual jefe final de videojuego que está a punto de ser derrotado-, pero ya he visto que aún lanza ataques poderosos. Ay, qué pena de humanidad.