Jamas en la vida me he sentido identificado con el personaje de un videojuego. Los juegos son para lo que son, y el personaje es una herramienta mas para el objetivo del mismo, que es divertirte mientras te lo intentas acabar. La tendencia sexual del protagonista me es indiferente, al igual que su orientacion religiosa. No me daria ningun tipo de reparo saber que el Marcus Fenix de turno le fuesen los tios mientras que lo que tiene que hacer en el juego que he adquirido lo haga como debe, y si es imprescindible e ineludible tener que mostrarme explicitamente la homosexualidad del personaje del juego a cuestionar para la mejor comprension de la historia, pues que hagan como en el resto de los demas juegos. Con que lo indiquen en la caratula advirtiendo que me puedo encontrar con este tipo de contenido sobra para saber si opto por llevarmelo o no. De todas formas, y pensando en que para una compañia que se beneficia diseñando y vendiendo juegos son solo numeros, los homosexuales, pese a quien le pese, siguen siendo una minoria, extendida, pero minoria, y ya sabemos todos que nadie diseña juegos para tener como objetivo solo a un publico minoritario, por muchos adeptos que tenga. Como fabricante, solo el hecho de plantearlo ya es un error. Lo mejor que pueden hacer es jugar con la baza de la ambigüedad, y que cada uno crea lo que quiera sin necesidad de mostrarlo, porque todo lo que sea acotar por un lado u otro, se traduce en perdidas de ventas por no llegar a todos los sectores.