Soy muy poco besucona, la verdad. Con mi familia puedo tener muestras de afecto, pero van orientadas a "fastidiar" más que a ser tierna. Por ejemplo, a mi hermano pequeño le hago cosquillas, le revuelvo el pelo, finjo que luchamos... no falta el contacto físico, pero más de forma juguetona que de forma cariñosa. No sé, supongo que en mi familia nunca han sido mucho de besos.
Así que los besos solo los empleo cuando me tengo que ir una temporada larga, como cierre de todo el proceso de despedida.