Uffff, no me gusta nada cagar por ahí.
Solo cago en hoteles y eso, cuando estoy de vacaciones, claro.
Una vez me puse muy malo, pero malo y no me quedo más remedio que cagar en un bar de la calle de Goya, con todo el pijerio.
Me tire un peo, al que denomino "pocas pecas", ya que al sonar dejas la taza como la cara de un pecoso.
La cagada fue más bien como un grifo, todo rápido y con bastante mal olor, ya que estaba bastante malo.
El baño no había ni una sola ventana, ni pulverizador, la vergüenza que pase al ver entrar al camarero al baño, con la peste que se quedo, fue grande.
A la hora de pagar, si que pensaron, ahora te vas a cagar de verdad, me cobraron por una mierda de menestra, un dineral.
No suelo cagar fuera ya que me gusta limpiarme el culo en el bidé, con agüita.
Saludos.