Yo ayer jugué por primera vez, más allá de un intento previo vía wifi que me iba mal, y ayer, por cable y todo en su sitio, me fue bastante bien. Solo fue online, pero me hizo recordar la calidad de los mapas. Dejando aparte la nostalgia de aquella época, qué gozada de mapas, qué carisma, qué diseño, qué intención en cada cosa y que calidad.
Después, jugando, disfruté de la sensación realista, de la ausencia de saltos locos, de las armas que conocemos. No soy enemigo de lo futurista, al contrario, me encanta; pero este juego es una gozada.
Para mí la estrategia de dos juegos casi al precio de uno me ha convencido y tras las sensaciones de ayer estoy encantado.
En cuanto a la jugabilidad, sí es algo extraña; pero no sé si acreditarlo al propio paso de tiempo, a mis reflejos y a que nos hemos acostumbrado a otro ritmo en los juegos. Disfruté, no obstante, hice mis muertes, me mataron mucho más y me lo pasé bien notando un juego al que se podía echar horas. En ese sentido muy bien. Eso sí, he de afinar bastante para matar a alguien.