Los accionistas de Capcom han abierto las puertas a una posible compra de la compañía japonesa. En una junta anual celebrada ayer, los inversores de la empresa han determinado
no renovar un plan de defensa contra compras hostiles que se implementó por primera vez en 2008.
Si bien la maniobra no implica ningún interés directo en poner la compañía en venta, sí que abre la posibilidad de que algún inversor se haga con la mayor parte de sus acciones. En todo caso, "Capcom continuará centrada en mejorar el valor corporativo y los intereses comunes de sus accionistas", según declara la empresa en un comunicado. Capcom garantiza además una correcta transparencia con los inversores respecto a posibles compras para facilitar decisiones en consonancia.
Junto a su cambio de estrategia empresarial, Capcom también ha experimentado alteraciones importantes en altos cargos de su plantilla. Hace unas horas, el conocido productor de la cuarta serie de Street Fighter, Yoshinori Ono, anunciaba
desde Twitter su partida del asiento de dirección en Capcom Vancouver.
Ono
aclaró poco después que sigue dentro de Capcom "involucrado en todos los proyectos" en los que trabaja actualmente y que el abandono solo se refiere al estudio de Vancouver. Según el
perfil de LinkedIn de Ono, uno de los proyectos en desarrollo parece ser un título sin anunciar para PlayStation 4 en el que cumple funciones de productor. Un juego que no se trata del exclusivo de PS4
Deep Down dado que este figura explícitamente en otra entrada de su currículum.
Capcom también ha anunciado
otros cambios en su plantilla ascendiendo y recolocando a tres cargos dentro de su estructura. Uno de los trabajadores promocionados ha sido Ryozo Tsujimoto, productor de la serie Monster Hunter, que ahora pasará a capitanear una de las unidades de desarrollo de la compañía como director general.