Está claro que el problema son los padres. Me recuerda a mi grupo de amigos cuando empezaron con botellones. Todos con 15 años llegando pedo a casa, y los padres obviándolo, en plan: ay mi niña que tiene gastroenteritis y vomitaaaa. Y los chicos que se quedaban hasta cualquier hora. Mi madre no solo me ponía horario, sino que al llegar yo a casa ella me esperaba despierta, me decía que le echase el aliento y a dormir. NUNCA he bebido, mas allá de un cubata de malibú con piña en fiestas.
Ahora, esos amigos han acabado fumando porros todos los findes y entre semana, algunos bastante enganchados pero todavía son mentes pensantes (uno ha dejado los estudios, otro sigue, pero defendiendo que la marihuana es la que ha ayudado a los grandes genios de la historia a prosperar)... Solo yo me he mantenido al margen del alcohol y las drogas, y otro chico más, cuyos padres pillaron borracho y menuda le tuvo que caer que no ha vuelto a probar una cerveza.