Cualquier otro portero hubiese pensado "Mejor me quito de la portería para que me metan gol, me retiro del futbol, no hay nada que hacer, ojalá me vendan" pero Iker Casillas ha pensado "¿y si me pongo delante del delantero a ver si despejo el balón?, no sé, al ser portero puedo tocar el balón con las manos, voy a probar".