Va un hombre conduciendo por la carretera y se encuentra un niño desamparado. El niño tiene magulladuras, el pelo revuelto y la ropa rasgada:
- ¡Chico! ¿Que te ha pasado?
- Iba con mis padres por la carretera, derrapó en una curva, salí despedido y caí en esos arbustos. Sin embargo mis padres cayeron por el precipicio y no les veo salir.
- ¡Vaya! ¿Y no tienes ningún familiar a quien llamar?
- No, mi único tío ha fallecido de un infarto esta mañana. Íbamos a su entierro.
- ¿Asi que estas solo?
- Sí.
- Je, pues parece que este no es tu día de suerte (se baja los pantalones).