Era una mujer que quería regalarle un gran regalo a su marido por su cumpleaños. Como él siempre había deseado darla por el culo, y ella nunca había accedido, pensó que sería un buen regalo. Además, como su marido era un gran admirador de Brigitte Bardot, se tatuó sus iniciales en el culo (una B en cada papo).
Llegó el día, y el marido en cuanto lo supo, le dio una vez por el culo. Y una segunda. Y una tercera. Y... raca,raca,raca... Y una décima.
Y como no reparaba en las iniciales tatuadas, la mujer le dice: "Cariño, mira lo que me he tatuado para tí en el culete".
Y él se aparta, lo mira, y dice: "BoB, quién es BoB?
No es humor negro como tal, pero viendo como está el mundo a día de hoy seguro que más de algun@ me tacharia de machirulo opresor jajajajaj.