La mayoría, salvo los antis demasiado antis habituales, ven que hay falta a Iñigo, es bastante clara.
Igualmente se empató porque somos dolents hasta la médula.
Seguramente lleguemos a cuartos (jeje bueno bueno, espera) y ahí pues ya veremos, pero el 2-8 del Bayern quizás se queda en nada con lo que nos puede caer este año.
El equipo es la nada.