Como han dicho por ahí, la evolución logica del coleccionismo en muchos casos es acabar con la mitad de juegos que tienes y que realmente te digan algo, sea por calidad, género o simplemente nostalgia. Aunque esto va intimamente ligado al espacio disponible de cada uno, estoy bastante convencido: uno se resigna o adapta a las circunstancias.
En mi caso, debo reconocer que atravesé durante un lapso de tiempo dicha "fiebre conejera de Diogenes", compraba cada semana unos 4 o 5 juegos entre clásicos y actuales, pero cuando vi la que estaba liando en mi cuarto eché freno, esos 4 o 5 semanales se han convertido en mensuales (si llega).
De todas formas, se ha de respetar que uno compre juegos por comprar, sea por afición a los videojuegos o simplemente fetichismo, si no se perjudica a nadie no tiene por que recriminarse.