Yo empecé a interesarme en sistemas y juegos no contemporáneos cuando descubrí que existía algo llamado emuladores con lo que podía volver a jugar ¡al Spectrum! El ordenador de mi infancia. Con los años decidí comprar uno real en plan nostálgico pensando que jamás lo usaría pudiendo emularlo y me di cuenta de que la sensación de conseguir hacerlo funcionar, cargar sus juegos originales, revivir la experiencia real era mucho mejor que jugar en emulador. A partir de ahí, empecé a intentar conseguir los sistemas (ordenadores y consolas) que no había tenido o que había perdido cuando la idea de que tecnología superada y obsoleta podía tener alguna utilidad no formaba parte de mi experiencia vital
Así que imagino que influido por la maravillosa experiencia aquella de encender un spectrum real y usarlo como en su época hace que lo que más me guste al conseguir un sistema nuevo sea usarlo por primera vez, probarlo, comprobar que funciona, jugar un rato, cambiar de juego, etc. Y luego va por épocas, llega un momento en que poco a poco se va convirtiendo en coleccionismo, en simplemente tener algo por la expectativa de usarlo algún día futuro, pero nunca he llegado al punto de considerarme coleccionista realmente. No juego mucho ni habitualmente, pero ir rotando los sistemas de vez en cuando y dedicarle unas semanitas sabiendo que seguirán estando disponibles para el futuro es una gozada.
Lo que sí que jamás le he visto a los sistemas retros es valor decorativo
y salvo cuando los uso los tengo guardados y no me produce ningún sentimiento verlos, sino el saber que están disponibles para cuando quiera. De hecho, en los momentos en que estoy más centrado en otras cosas y desconectado de los juegos, me "molesta" ver por ahí rondando un cacho de plástico viejo con chips y prefiero tenerlo lejos de mi vista.
Resumiendo, y perdón por el tocho, compro para jugar (aunque sea un 1% de lo que aprovechar a tope todos mis sistemas requeriría) y en todo caso por la sensación de recuperar algo perdido en el tiempo (otra forma de coleccionismo) pero no por tenerlas de vista. Y jamás volví a usar un emulador ni creo que lo haga.