Ayer lo comencé y :
No me gustan los textos tan pequeños.
No me gusta morir de hambre tan rápidamente.
No me gusta lo engorroso que resultan los menús.
No me gusta perder todo lo que llevo encima al morir.
No me gusta lo torpes que son los enemigos básicos.
No me gusta que al entrar en un campamento de esos de la tipi con sus dos o tres personajillos no halla nada para robar.
No me gusta la excesiva recolección de moñoñadas para fabricar.
No me gusta tirarme cuatro horas jugando y apenas haber avanzado. Todavía ando por el río del comienzo, pero sólo por una pequeña zona de él.
No me gusta que las dagas estén tan chetadas ( pero esto no se lo digáis a nadie, je), que hagan muchísimo mas daño que un pico o un hacha. Bueno, ejemm, esto sí me gusta, je je.
Y no me gusta tener que matar animales para conseguir sus preciadas pieles, aunque esto todavía no lo he hecho y tendré que hacerlo.
Y sí me gusta que durante esas cuatros horas mi mente se ha alejado de pensamientos y deseos tan duros como ponerme hasta el ojete de cerveza, je je.
Sí, es un juego que entretiene muchísimo