renuente escribió:Mrcolin escribió:El Rey lo que representa es una figura mas imparcial que un politico elegido por los ciudadanos
El rey es todo menos imparcial, de lo contrario habría sometido su cargo a referendum para legitimar una corona que nuestros padres votaron dentro de un pack, sin posibilidad de cuestonarla porque era eso o seguir en una dictadura nacional-católica.
La realidad es que los espaňoles, a diferencia de otros paises europeos tras la Segunda Guerra Mundial, seguimos siendo un país tutelado por la herencia de un reducto del fascismo; la monarquía con Juan Carlos y ahora Felipe al frente es una institución opaca que sólo sirve a los intereses de la clase dominante a la que pertenece, es decir, la oligarquía que controla realmente Espaňa, banqueros y grandes empresarios cuyos intereses distan mucho del de los ciudadanos, pero también de los de cualquier país libre y soberano.
Por tanto decir que Felipe no es de derecha ni de izquierda no es serio, Felipe está con la derecha, que es su principal apoyo y luego tiene al Psoe -esa izquierda "domesticada y comprada"-, para aparentar esa imparcialidad de la que hablas que por supuesto es falsa.. ¿O te imaginas a un Felipe tranquilo y neutral con un gobierno de Izquierda Unida o Podemos? No, por esa línea no se puede defender a la monarquía.
Respecto al tema de la representatividad; a medida que pasa el tiempo, cada vez se les ve más incómodos en las recepciones a estas personas (vease la visita de los Obama a la reina Isabel), cuya carta de presentación consiste en suplicar ser aceptados como una dignidad medieval en pleno siglo XXI; pese a los intentos de actualizar su imagen y parecer más accedibles al pueblo -algo imposible por la definición de su cargo-, los soberanos de la era de la comunicación pareciera que se van tornando en patéticos autómatas de sonrisa forzada y discursos calculados.
Con la evolución y llegada de las nuevas formas de los políticos, uno se pregunta si no serán las propias élites las que acaben defenestrando a las monarquías por el acartonamiento de las mismas y su incapacidad para seguir manteniendo el establishment de manera mínimamente creible ante la ciudadanía.