Confieso que la tarde de ayer fue un infierno por culpa de mis nervios, mi inexperiencia y la gilipoyez de algunos que se ve que han nacido sabiendo y se creen por encima de lo humano y lo divino
Confieso que explotar y ese ataque de ansiedad que tuve en el fondo me vino bien para desahogarme, ver que hay mucho hijodeputa suelto pero que a la vez gentuza así no va a hacer que me de por vencido.