Importa que el aparato se adapte a las medidas de ella. El factor tamaño es sin duda más psicológico que otra cosa, igual que un hombre prefiere a una mujer escultural, aunque no vaya a influir en el disfrute. Además, pasado el rango de tamaño aceptable por ella, el tema se convierte en algo incómodo.
Por otro lado, creo que es mucho más importante preocuparse por el rendimiento. Es bien sabido que el cerebro es el organo sexual más potente, y el que más influye, aunque la gente que se ha educado sexualmente a base de películas porno se decante más por la cantidad.
Sumado a ésto, la técnica también marca la diferencia bastante más allá de lo que pueden hacerlo 20 gramos más de carne en barra. Si se es un amante deficiente no es por falta de centímetros, eso seguro.
Todo ésto desde mi punto de vista de hombre, que bien puede estar equivocado.