Shichikoji escribió:Pero mirad que soy morbosos
Disculpad la tardanza, pero he estado bastante ocupado por trabajo y porque, en efecto, la relación con esta chica se ha afianzado muchísimo. Eso sí, no todo salió bien... Pero no por los motivos que os pensáis. Coged asiento.
Como dije en unos post atrás, la chica vino a pasar unos cuantos días conmigo. La cosa fue realmente bien desde el primer momento que nos vimos. Seguía habiendo la misma chispa y química entre ambos. Fuimos a cenar, tomamos algo, estuvimos hablando y riendo mucho. De diez.
Luego volvimos a casa. Yo estaba bastante relajado y a gusto con ella, pero le tenía ganas, como es obvio. Estuvimos escuchando música mientras tomábamos algo y nos echábamos algunas fotos, hasta que llegó el momento.
Comenzamos a enrollarnos. Omitiré detalles porque no quiero convertir esto tampoco en un relato erótico
, así que solo trataré lo más relevante.
Aprovecho para responder al ultimo mensaje y contestar, entre otras cosas, si sentí o no rechazo al ver una tía con nepe.
DJ Deu escribió:Es que seamos francos por muy guay y tolerante que sea uno y quiera considerar que lo hace con una "mujer" tiene que cortar el rollo ponerse a la faena y ver un par de huevos colgando ahí.
Y ya no hablemos del sexo oral, porque imagino que en algún momento te tocará hacérselo a "ella", no?
Espero que se haya tragado los prejuicios de hetero o le causará un trauma, ya que la homosexualidad cuando no viene por defecto es más duro llevarla.
Yo creo que esto es una cuestión muy personal, y que dependerá mucho de cómo tengas de interiorizado ciertos prejuicios. También va a depender mucho de la otra persona, porque seamos honestos, si eres un tío hetero, el passing que tenga la otra persona va a influir muchísimo.
Dicho esto: no, no sentí absolutamente ninguna clase de rechazo. ¿Algo extraño al principio? Sí, pero no era como que tuviera que apartar la vista de aquella zona porque me hiciera sentir incómodo o me provocara rechazo/repulsión como si me causaría en un tío. Sé que puede ser difícil de entender, pero a fin de cuentas es lo que sentí y lo que viví.
Poco a poco, y motivado por querer provocarle también placer a ella, me dejé llevar y comencé a tocarsela. Sinceramente, fue algo casi instintivo. No me pensé demasiado si era una polla
. Y a medida que todo fue progresando, esa sensación de extrañeza desapareció de un plumazo.
En lo respectivo al sexo oral: sí, se lo hice. De hecho, ella ni me lo pidió. Pensándolo en retrospectiva, creo que di el paso por varias razones:
1. El haberme dejado llevar y la excitación del momento.
2. Porque quería hacerla sentir lo más cómoda que me fuera posible, que no tuviera inseguridades.
3. Porque estaba cómodo y quería experimentar.
Y eh, ni tan mal. No es una cosa que me hubiese vuelto loco, pero tenía su puntillo
. Al principio la raspé un poquillo con los dientes sin querer, pero bueno, cosas del buen principiante. Ahora bien, diría que no es que me molase en si mismo el hecho de tener una polla en la boca; lo que me gustó fue tener la suya y verla gesticular de aquella manera tan sensual, erótica y femenina. A fin de cuentas, estaba y estoy enamorado de ella, no me escondo.
Y diréis: joder, ¿qué salió mal entonces? Pues eso os lo cuento en unas horas, que llevo un buen rato escribiendo y me he quedado sin tiempo. Pero vaya, en resumen, todo fue (excepto ciertas cosillas que pasaron entorno al sexo) magistral. A día de hoy me importa cero lo que tenga entre las piernas, si se me puede considerar bisexual o no por hacerlo con alguien con mis mismos genitales... La quiero, y es una de las personas más maravillosas que he conocido. No he conocido a nadie, y no estoy exagerando, que me haya demostrado tantísimo desde el primer día.
Lo solemos decir mucho entre nosotros, pero estamos como dos adolescentes
, solo que con la madurez y experiencia que otorgan los años.