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LAS CARAS DEL MAL
Los niños asesinos de Liverpool que secuestraron y mutilaron al pequeño James
Con diez años, Robert Thompson y Jon Venables asesinaron a un niño de dos
Se cumplen 26 años del crimen que conmocionó a medio mundo
El documental ‘Detainment’, nominado en los Óscar 2019, está basado en sus declaraciones
Las imágenes del centro comercial New Strand en Merseyside (Liverpool, Reino Unido) dieron la vuelta al mundo el 12 de febrero de 1993 cuando dos niños de diez años secuestraron al pequeño James Bulger de apenas dos para, posteriormente, asesinarlo sin piedad. La sociedad británica recibió la noticia con gran conmoción, más aún cuando se desveló la identidad de los verdugos. Se buscaron todas las explicaciones posibles para entender la monstruosidad que Robert Thompson y Jon Venables acababan de cometer.
¿Problemas familiares? ¿Todo se debía a un juego? Nada evitó que se les condenase a permanecer en prisión hasta la mayoría de edad. Sin embargo, una vez cumplida la pena, se desató de nuevo la polémica. ¿Quién podía asegurar a los ciudadanos que ya no eran un riesgo para la sociedad?
Dos vidas idénticas
Robert Thompson y Jon Venables se unieron en la infancia a raíz de los problemas familiares que vivían por separado. Ambos encontraron en el otro la comprensión y el respaldo que necesitaban. Los dos nacieron en la ciudad inglesa de Liverpool. Jon lo hizo el 13 de agosto de 1982, y Robert, diez días más tarde. De nuevo tenían algo en común.
La vida de los dos niños era un drama real. Violencia familiar, hermanos con problemas de aprendizaje, adicciones al alcohol, abandonos y divorcios eran comunes en las vidas de ambos. Sufrieron maltrato físico y psicológico por parte de sus progenitores y, cuando se conocieron, estaban aislados del mundo. Era como si hubiesen aprendido a desconectarse emocionalmente.
Robert Thompson y Jon Venables, los asesinos de James Bulger (LVD)
Además, su rutina escolar era imposible. No destacaron por ser buenos estudiantes y faltaban continuamente a clase, lo que les llevó a coleccionar un buen número de amonestaciones. Esto, unido al acoso escolar que sufrían, les llevó a hacerse inseparables.
Un detalle que cabe destacar es que días antes del asesinato estuvieron viendo la tercera secuela de la película Chucky, el Muñeco diabólico. Como se supo durante el interrogatorio, ésta supuestamente les sirvió de inspiración para cometer el asesinato. De hecho, ya lo intentaron con otro pequeño días antes, pero la madre llegó a tiempo. Sin embargo, la segunda vez no fallaron.
Niños asesinos de Liverpool
Jugando a matar
El 12 de febrero de 1993 fue el día elegido. De nuevo habían faltado a clase, algo habitual en ellos, y su presencia se hizo notar en el centro comercial New Strand. Armaron jaleo en una de las oficinas del edificio al entrar gritando y revolviendo los folletos del mostrador. También insultaron a una anciana porque caminaba encorvada. Si analizamos aquel ruidoso comportamiento, podemos ver que necesitaban llamar la atención que en su casa no obtenían. De ahí tanta algarabía. Pero, ¿por qué nadie les reprendió durante toda la mañana?
Cuando llegó la hora del secuestro, las 15:39 horas, el centro comercial estaba abarrotado de gente. La madre del pequeño James estaba comprando en la carnicería cuando se despistó un momento.
Momento del secuestro de James Bulger en el centro comercial (YouTube)
Robert y Jon aprovecharon la circunstancia para llevárselo cogido de la mano. En las imágenes de las cámaras de seguridad se observa claramente cómo James no opone resistencia alguna y cómo los dos asesinos pasean felices por el pasillo. Durante los pocos minutos que duró el recorrido hasta la salida, ninguno de los viandantes se percató de que el niño de dos años estaba siendo arrastrado en contra de su voluntad.
A las 15:43 horas se pierde la pista de los tres niños. Ante la desaparición de su hijo, su madre alerta a seguridad. Para cuando se inicia la búsqueda, los asesinos ya han tomado una de las salidas secundarias del edificio y se han alejado del lugar.
El niño James Bulger, asesinado por dos menores en Liverpool (1993) (AP)
Durante cuatro kilómetros, Robert y Jon prácticamente arrastran de la mano al pequeño James, que entre sollozos llama a su madre. Ninguno de los treinta y ocho testigos que los vieron pasar se alertaron. Ni siquiera los que advirtieron que el más pequeño tenía heridas en la cara. Lo zarandeaban, “aupándolo hasta la altura de sus cabezas”, explicó una de las mujeres que se encontró con ellos. “Me pareció que el más pequeño quería huir”, explicó otro testigo.
A pesar de las claras evidencias, nadie socorrió a James. La larga caminata acabó en un descampado junto a una vía del tren, en la zona de Walton.
Cámara de seguridad donde se ve cómo Robert y Jon secuestran al pequeño James (YouTube)
Pura maldad
Lo primero que hicieron con James fue pintarle el cuerpo de verde para después comenzar a maltratarlo físicamente. Le lanzaron numerosos ladrillos que había cerca de las vías del tren y lo golpearon en repetidas ocasiones con una barra de metal. Robert empezó a patearle. Uno de los golpes fue tan fuerte que le dejó marcada la cara. La agonía parecía no tener fin.
Continuaron pisoteándole las manos y los dedos hasta rompérselos. Lo desnudaron y abusaron sexualmente de él, introduciéndole pilas por el ano. Finalmente acabaron saltando sobre el estómago y el pecho hasta reventar el vientre.
Vías del tren donde fue encontrado el cadáver de James Bulger (Getty)
Una vez muerto, colocaron su cadáver sobre las vías del tren para que lo atropellase. Querían simular que todo había sido un accidente. Cuando terminaron la “faena”, regresaron a sus casas riéndose y bromeando sobre lo que acababan de hacer.
Entretanto, la búsqueda de James había paralizado la ciudad. Todo el mundo estaba ayudando a encontrar al pequeño de dos años sin saber todavía que ya había sido brutalmente asesinado. Durante la investigación se revisaron las cintas de seguridad y las autoridades empezaron a entender qué había ocurrido. Los secuestradores eran dos niños.
Cartel del niño James Bulger (AP)
Cuatro días más tarde se encontró el cadáver de James cortado por la mitad y, tras una ardua batida, dieron con los dos criminales gracias al testimonio de una mujer que había visto las imágenes por televisión. Cuando se dio a conocer la noticia, la opinión pública protestó encolerizada. Reclamaban justicia aunque fuesen menores de edad.
Se procedió a la detención de Robert y Jon, que fueron juzgados como adultos a petición expresa del gobierno. Durante la vista judicial los asesinos mantuvieron una actitud impasible. Mientras los especialistas reconstruían los hechos, los niños no mostraban empatía ni arrepentimiento. Parecía que aquello no iba con ellos.
Juzgados como adultos
El detective Phil Roberts, del equipo de delitos graves, llevó el caso del asesinato de James Burton. Y cuando se percataron de quiénes habían cometido tal atrocidad, el agente aseguró que aquel día “miré el mal a la cara”. “Creo que Thompson llevaba las riendas, pero que ambos atacaron a James”, sostuvo. “Ese día salieron a matar. Así lo creo realmente. Y si no les hubiésemos atrapado, me temo que habrían actuado de nuevo”. Porque son “puro maldad”.
Aparte de testimonios como el de Roberts, se examinaron todas las pruebas, incluido el vídeo de las cámaras de seguridad. Y se demostró mediante informes psiquiátricos y forenses, que los muchachos eran plenamente conscientes de sus acciones. Robert y Jon sabían que el secuestro era un acto ilegal e incorrecto y aún así, lo llevaron a cabo. Y no solo eso, si no que terminaron su hazaña perpetrando el terrible crimen que causaría la muerte del pequeño James.
Bosquejo de Robert Thompson y Jon Venables ante el tribunal (The Times)
Finalmente el tribunal les condenó como adultos. “El asesinato de James Bulger fue un acto de inigualable maldad y barbarie”, fue lo que el magistrado Morland dijo a los acusados.
La pena que se les impuso: permanecer en la cárcel hasta la mayoría de edad. Una vez cumplidos los dieciocho estuvieron otros diez años más entre rejas. Sin embargo, la madre de James, Denise Fergus, no estuvo de acuerdo con esta decisión. “No hablo de la pena de muerte, pero creo que van a morir porque hay personas que van a matarlos”, declaró al periódico británico Daily Mail.
Completamente anónimos
Durante su estancia en prisión, Robert y Jon estuvieron en módulos distintos, siempre bajo una estrecha vigilancia. Su proceso de rehabilitación le costó al país cerca de cuatro millones de euros. En 2001, el Ministerio del Interior decretó que estaban preparados para la reinserción, a pesar de las fuertes protestas que se produjeron al comunicarse la noticia.
Se les envió a ciudades distintas del norte de Inglaterra para evitar el posible reencuentro y se les concedió el anonimato de por vida. Sus identidades están bajo secreto y cualquier persona que ose sacarlas a la luz podría incurrir en un delito penado con hasta dos años de cárcel. La sentencia también recogía que Jon y Robert tenían prohibido acercarse a la localidad donde cometieron el asesinato, ponerse en contacto con la familia de James o cometer cualquier otro delito.
“Cada minuto que pase, deberán vigilar sus espaldas”
DENISE FERGUS Madre de James Bulger
La madre de James, indignada ante la puesta en libertad de los asesinos de su hijo, explicó al citado diario inglés: “Cada minuto que pase, deberán vigilar sus espaldas. Aunque se vayan a vivir en el fin del mundo, nunca podrán estar tranquilos”.
Mientras que de Robert jamás se supo nada más, el 3 de marzo de 2010 Jon volvió a ser detenido. Consumía drogas y alcohol, era un asiduo a la pornografía infantil. Tras cumplir una condena de veinticuatro meses, fue liberado en septiembre de 2013. Pero el pasado mes de febrero de 2018, Jon volvió a violar su libertad condicional al tener en su posesión más de 1.170 imágenes de pornografía infantil y el llamado “manual para pedófilos”. La justicia británico lo condenó a tres años y cuatro meses de prisión. Ahora cuenta con 35 años y tiene planes de boda con su novia.
Los padres de James Bulger (AP)
Ante esta situación, el padre de James, pidió al Tribunal Supremo que revelase la identidad de los asesinos de su hijo. Su lucha ante los tribunales tenía un claro motivo: “Su anonimato tiene que ser eliminado. Usted querría saber quién es para que sus hijos no estén en riesgo, ¿verdad?”. Han pasado 26 años y sigue habiendo muchas cuestiones sin resolver.
Por otro lado, una nueva controversia ha llegado hasta el mundo de la gran pantalla. El documental Detainment, nominado al mejor corto de acción en los Óscar 2019, presenta la historia del crimen de James Bulger. Algo que su madre Denise, no acepta y pide su inmediata retirada. La herida todavía no está cicatrizada. Aún así, el próximo 24 de febrero conoceremos si la cinta se lleva la estatuilla.
kechua escribió:@Antoniopua
Lo que no entiendo es cómo la familia del crio no se llevó por delante a estos dos ..... no se como llamarlos
Antoniopua escribió:kechua escribió:@Antoniopua
Lo que no entiendo es cómo la familia del crio no se llevó por delante a estos dos ..... no se como llamarlos
Los agresores habían sufrido abusos sexuales, maltrato físico y psicológico desde pequeños. Los auténticos culpables fueron los progenitores. Obviamente la impotencia y la rabia es la misma. Pero James fué víctima de otras víctimas... Ningún niño de 10 años con una salud mental normal haria algo asi.
Si veis este documental, entenderéis lo que os digo:
"Beth, la niña psicópata" :
javitronik escribió:Antoniopua escribió:kechua escribió:@Antoniopua
Lo que no entiendo es cómo la familia del crio no se llevó por delante a estos dos ..... no se como llamarlos
Los agresores habían sufrido abusos sexuales, maltrato físico y psicológico desde pequeños. Los auténticos culpables fueron los progenitores. Obviamente la impotencia y la rabia es la misma. Pero James fué víctima de otras víctimas... Ningún niño de 10 años con una salud mental normal haria algo asi.
Si veis este documental, entenderéis lo que os digo:
"Beth, la niña psicópata" :
Has visto la serie The Virtues???
Una joya de la pequeña pantalla. Son solo 4 capítulos.
Te la recomiendo fervientemente.
Saludos!!!
Antoniopua escribió:javitronik escribió:Antoniopua escribió:Los agresores habían sufrido abusos sexuales, maltrato físico y psicológico desde pequeños. Los auténticos culpables fueron los progenitores. Obviamente la impotencia y la rabia es la misma. Pero James fué víctima de otras víctimas... Ningún niño de 10 años con una salud mental normal haria algo asi.
Si veis este documental, entenderéis lo que os digo:
"Beth, la niña psicópata" :
Has visto la serie The Virtues???
Una joya de la pequeña pantalla. Son solo 4 capítulos.
Te la recomiendo fervientemente.
Saludos!!!
Gracias, te aseguro que la veré. Tiene una pinta INCREÍBLE.
Antoniopua escribió:Como bien demuestran infinidad de estudios de asesinos en serie y psicópatas, un factor de mucho peso son los maltratos y abusos que sufrieron la mayoría de los agresores en su niñez. No es una excusa, es un hecho. ¿Significa eso que estén totalmente libres de culpa? No. Claro que no. Si veis el documental de Beth, os daréis cuenta de en qué estado queda un niño cuando se le somete a todo tipo de barbaries. Incluso en adultos. Obviamente lo más sensato es intentar "comprender" antes de "juzgar"... pero eso es muy difícil ante hechos tan perturbadores y duros.
Saludos!!!!
Antoniopua escribió:Como bien demuestran infinidad de estudios de asesinos en serie y psicópatas, un factor de mucho peso son los maltratos y abusos que sufrieron la mayoría de los agresores en su niñez. No es una excusa, es un hecho. ¿Significa eso que estén totalmente libres de culpa? No. Claro que no. Si veis el documental de Beth, os daréis cuenta de en qué estado queda un niño cuando se le somete a todo tipo de barbaries. Incluso en adultos. Obviamente lo más sensato es intentar "comprender" antes de "juzgar"... pero eso es muy difícil ante hechos tan perturbadores y duros.
Saludos!!!!
Tito_Mel escribió:Antoniopua escribió:Como bien demuestran infinidad de estudios de asesinos en serie y psicópatas, un factor de mucho peso son los maltratos y abusos que sufrieron la mayoría de los agresores en su niñez. No es una excusa, es un hecho. ¿Significa eso que estén totalmente libres de culpa? No. Claro que no. Si veis el documental de Beth, os daréis cuenta de en qué estado queda un niño cuando se le somete a todo tipo de barbaries. Incluso en adultos. Obviamente lo más sensato es intentar "comprender" antes de "juzgar"... pero eso es muy difícil ante hechos tan perturbadores y duros.
Saludos!!!!
Yo creo que comprender no es incompatible con juzgar. Y me remito a lo dicho, ¿que a lo mejor esos niños maltratadores lo son porque realmente la culpa como dices tú la tienen sus padres que los maltrataron? Vale, pero es que a lo mejor a sus padres también los maltrataron sus padres. Y entonces la culpa sería de los abuelos. Y a lo mejor a los abuelos los maltrataron sus padres. Y entonces la culpa sería de los bisabuelos. Y a lo mejor a sus bisabuelos los maltrató un amigo de la familia que los visitaba por Navidad. Y entonces la culpa de todo sería de Papá Noel
Es importante el ejercicio de la comprensión para luchar por evitar que este tipo de cosas sucedan en el futuro con otras personas. Pero también es importante el ejercicio de proteger a la gente de estas personas en las que ya ha sucedido (y que además, en al menos uno de los casos, se ha demostrado que efectivamente siguen estando mal de la cabeza al ser reincidente décadas más tarde, del otro no se sabe nada porque está en el anónimato pero vete a saber...).
PD: Perdón por el off topic
mingui escribió:Bueno pues acabo de ver el susodicho documental,corto y las actuaciones de los niños son muy buenas,la historia,pues una pena que hagan eso con un niño tan pequeño,cárcel de por vida.
bobchache escribió:mingui escribió:Bueno pues acabo de ver el susodicho documental,corto y las actuaciones de los niños son muy buenas,la historia,pues una pena que hagan eso con un niño tan pequeño,cárcel de por vida.
Me acuerdo de lo que ocurrió en su momento, la verdad que me impactó, en que plataforma está?
Antoniopua escribió:bobchache escribió:mingui escribió:Bueno pues acabo de ver el susodicho documental,corto y las actuaciones de los niños son muy buenas,la historia,pues una pena que hagan eso con un niño tan pequeño,cárcel de por vida.
Me acuerdo de lo que ocurrió en su momento, la verdad que me impactó, en que plataforma está?
Antoniopua escribió:Detainment (2018) :
Buena realización. Pero la historia es HORRIBLE. Mis padres me dijeron que esta noticia dio la vuelta al mundo, y que lo echaban en la TV día y noche.
Antes de leer esto, pensároslo bien. Es una historia TERRIBLE que supera prácticamente todo lo macabro que conocéis o conoceréis. Historia real :LAS CARAS DEL MAL
Los niños asesinos de Liverpool que secuestraron y mutilaron al pequeño James
Con diez años, Robert Thompson y Jon Venables asesinaron a un niño de dos
Se cumplen 26 años del crimen que conmocionó a medio mundo
El documental ‘Detainment’, nominado en los Óscar 2019, está basado en sus declaraciones
Las imágenes del centro comercial New Strand en Merseyside (Liverpool, Reino Unido) dieron la vuelta al mundo el 12 de febrero de 1993 cuando dos niños de diez años secuestraron al pequeño James Bulger de apenas dos para, posteriormente, asesinarlo sin piedad. La sociedad británica recibió la noticia con gran conmoción, más aún cuando se desveló la identidad de los verdugos. Se buscaron todas las explicaciones posibles para entender la monstruosidad que Robert Thompson y Jon Venables acababan de cometer.
¿Problemas familiares? ¿Todo se debía a un juego? Nada evitó que se les condenase a permanecer en prisión hasta la mayoría de edad. Sin embargo, una vez cumplida la pena, se desató de nuevo la polémica. ¿Quién podía asegurar a los ciudadanos que ya no eran un riesgo para la sociedad?
Dos vidas idénticas
Robert Thompson y Jon Venables se unieron en la infancia a raíz de los problemas familiares que vivían por separado. Ambos encontraron en el otro la comprensión y el respaldo que necesitaban. Los dos nacieron en la ciudad inglesa de Liverpool. Jon lo hizo el 13 de agosto de 1982, y Robert, diez días más tarde. De nuevo tenían algo en común.
La vida de los dos niños era un drama real. Violencia familiar, hermanos con problemas de aprendizaje, adicciones al alcohol, abandonos y divorcios eran comunes en las vidas de ambos. Sufrieron maltrato físico y psicológico por parte de sus progenitores y, cuando se conocieron, estaban aislados del mundo. Era como si hubiesen aprendido a desconectarse emocionalmente.
Robert Thompson y Jon Venables, los asesinos de James Bulger (LVD)
Además, su rutina escolar era imposible. No destacaron por ser buenos estudiantes y faltaban continuamente a clase, lo que les llevó a coleccionar un buen número de amonestaciones. Esto, unido al acoso escolar que sufrían, les llevó a hacerse inseparables.
Un detalle que cabe destacar es que días antes del asesinato estuvieron viendo la tercera secuela de la película Chucky, el Muñeco diabólico. Como se supo durante el interrogatorio, ésta supuestamente les sirvió de inspiración para cometer el asesinato. De hecho, ya lo intentaron con otro pequeño días antes, pero la madre llegó a tiempo. Sin embargo, la segunda vez no fallaron.
Niños asesinos de Liverpool
Jugando a matar
El 12 de febrero de 1993 fue el día elegido. De nuevo habían faltado a clase, algo habitual en ellos, y su presencia se hizo notar en el centro comercial New Strand. Armaron jaleo en una de las oficinas del edificio al entrar gritando y revolviendo los folletos del mostrador. También insultaron a una anciana porque caminaba encorvada. Si analizamos aquel ruidoso comportamiento, podemos ver que necesitaban llamar la atención que en su casa no obtenían. De ahí tanta algarabía. Pero, ¿por qué nadie les reprendió durante toda la mañana?
Cuando llegó la hora del secuestro, las 15:39 horas, el centro comercial estaba abarrotado de gente. La madre del pequeño James estaba comprando en la carnicería cuando se despistó un momento.
Momento del secuestro de James Bulger en el centro comercial (YouTube)
Robert y Jon aprovecharon la circunstancia para llevárselo cogido de la mano. En las imágenes de las cámaras de seguridad se observa claramente cómo James no opone resistencia alguna y cómo los dos asesinos pasean felices por el pasillo. Durante los pocos minutos que duró el recorrido hasta la salida, ninguno de los viandantes se percató de que el niño de dos años estaba siendo arrastrado en contra de su voluntad.
A las 15:43 horas se pierde la pista de los tres niños. Ante la desaparición de su hijo, su madre alerta a seguridad. Para cuando se inicia la búsqueda, los asesinos ya han tomado una de las salidas secundarias del edificio y se han alejado del lugar.
El niño James Bulger, asesinado por dos menores en Liverpool (1993) (AP)
Durante cuatro kilómetros, Robert y Jon prácticamente arrastran de la mano al pequeño James, que entre sollozos llama a su madre. Ninguno de los treinta y ocho testigos que los vieron pasar se alertaron. Ni siquiera los que advirtieron que el más pequeño tenía heridas en la cara. Lo zarandeaban, “aupándolo hasta la altura de sus cabezas”, explicó una de las mujeres que se encontró con ellos. “Me pareció que el más pequeño quería huir”, explicó otro testigo.
A pesar de las claras evidencias, nadie socorrió a James. La larga caminata acabó en un descampado junto a una vía del tren, en la zona de Walton.
Cámara de seguridad donde se ve cómo Robert y Jon secuestran al pequeño James (YouTube)
Pura maldad
Lo primero que hicieron con James fue pintarle el cuerpo de verde para después comenzar a maltratarlo físicamente. Le lanzaron numerosos ladrillos que había cerca de las vías del tren y lo golpearon en repetidas ocasiones con una barra de metal. Robert empezó a patearle. Uno de los golpes fue tan fuerte que le dejó marcada la cara. La agonía parecía no tener fin.
Continuaron pisoteándole las manos y los dedos hasta rompérselos. Lo desnudaron y abusaron sexualmente de él, introduciéndole pilas por el ano. Finalmente acabaron saltando sobre el estómago y el pecho hasta reventar el vientre.
Vías del tren donde fue encontrado el cadáver de James Bulger (Getty)
Una vez muerto, colocaron su cadáver sobre las vías del tren para que lo atropellase. Querían simular que todo había sido un accidente. Cuando terminaron la “faena”, regresaron a sus casas riéndose y bromeando sobre lo que acababan de hacer.
Entretanto, la búsqueda de James había paralizado la ciudad. Todo el mundo estaba ayudando a encontrar al pequeño de dos años sin saber todavía que ya había sido brutalmente asesinado. Durante la investigación se revisaron las cintas de seguridad y las autoridades empezaron a entender qué había ocurrido. Los secuestradores eran dos niños.
Cartel del niño James Bulger (AP)
Cuatro días más tarde se encontró el cadáver de James cortado por la mitad y, tras una ardua batida, dieron con los dos criminales gracias al testimonio de una mujer que había visto las imágenes por televisión. Cuando se dio a conocer la noticia, la opinión pública protestó encolerizada. Reclamaban justicia aunque fuesen menores de edad.
Se procedió a la detención de Robert y Jon, que fueron juzgados como adultos a petición expresa del gobierno. Durante la vista judicial los asesinos mantuvieron una actitud impasible. Mientras los especialistas reconstruían los hechos, los niños no mostraban empatía ni arrepentimiento. Parecía que aquello no iba con ellos.
Juzgados como adultos
El detective Phil Roberts, del equipo de delitos graves, llevó el caso del asesinato de James Burton. Y cuando se percataron de quiénes habían cometido tal atrocidad, el agente aseguró que aquel día “miré el mal a la cara”. “Creo que Thompson llevaba las riendas, pero que ambos atacaron a James”, sostuvo. “Ese día salieron a matar. Así lo creo realmente. Y si no les hubiésemos atrapado, me temo que habrían actuado de nuevo”. Porque son “puro maldad”.
Aparte de testimonios como el de Roberts, se examinaron todas las pruebas, incluido el vídeo de las cámaras de seguridad. Y se demostró mediante informes psiquiátricos y forenses, que los muchachos eran plenamente conscientes de sus acciones. Robert y Jon sabían que el secuestro era un acto ilegal e incorrecto y aún así, lo llevaron a cabo. Y no solo eso, si no que terminaron su hazaña perpetrando el terrible crimen que causaría la muerte del pequeño James.
Bosquejo de Robert Thompson y Jon Venables ante el tribunal (The Times)
Finalmente el tribunal les condenó como adultos. “El asesinato de James Bulger fue un acto de inigualable maldad y barbarie”, fue lo que el magistrado Morland dijo a los acusados.
La pena que se les impuso: permanecer en la cárcel hasta la mayoría de edad. Una vez cumplidos los dieciocho estuvieron otros diez años más entre rejas. Sin embargo, la madre de James, Denise Fergus, no estuvo de acuerdo con esta decisión. “No hablo de la pena de muerte, pero creo que van a morir porque hay personas que van a matarlos”, declaró al periódico británico Daily Mail.
Completamente anónimos
Durante su estancia en prisión, Robert y Jon estuvieron en módulos distintos, siempre bajo una estrecha vigilancia. Su proceso de rehabilitación le costó al país cerca de cuatro millones de euros. En 2001, el Ministerio del Interior decretó que estaban preparados para la reinserción, a pesar de las fuertes protestas que se produjeron al comunicarse la noticia.
Se les envió a ciudades distintas del norte de Inglaterra para evitar el posible reencuentro y se les concedió el anonimato de por vida. Sus identidades están bajo secreto y cualquier persona que ose sacarlas a la luz podría incurrir en un delito penado con hasta dos años de cárcel. La sentencia también recogía que Jon y Robert tenían prohibido acercarse a la localidad donde cometieron el asesinato, ponerse en contacto con la familia de James o cometer cualquier otro delito.
“Cada minuto que pase, deberán vigilar sus espaldas”
DENISE FERGUS Madre de James Bulger
La madre de James, indignada ante la puesta en libertad de los asesinos de su hijo, explicó al citado diario inglés: “Cada minuto que pase, deberán vigilar sus espaldas. Aunque se vayan a vivir en el fin del mundo, nunca podrán estar tranquilos”.
Mientras que de Robert jamás se supo nada más, el 3 de marzo de 2010 Jon volvió a ser detenido. Consumía drogas y alcohol, era un asiduo a la pornografía infantil. Tras cumplir una condena de veinticuatro meses, fue liberado en septiembre de 2013. Pero el pasado mes de febrero de 2018, Jon volvió a violar su libertad condicional al tener en su posesión más de 1.170 imágenes de pornografía infantil y el llamado “manual para pedófilos”. La justicia británico lo condenó a tres años y cuatro meses de prisión. Ahora cuenta con 35 años y tiene planes de boda con su novia.
Los padres de James Bulger (AP)
Ante esta situación, el padre de James, pidió al Tribunal Supremo que revelase la identidad de los asesinos de su hijo. Su lucha ante los tribunales tenía un claro motivo: “Su anonimato tiene que ser eliminado. Usted querría saber quién es para que sus hijos no estén en riesgo, ¿verdad?”. Han pasado 26 años y sigue habiendo muchas cuestiones sin resolver.
Por otro lado, una nueva controversia ha llegado hasta el mundo de la gran pantalla. El documental Detainment, nominado al mejor corto de acción en los Óscar 2019, presenta la historia del crimen de James Bulger. Algo que su madre Denise, no acepta y pide su inmediata retirada. La herida todavía no está cicatrizada. Aún así, el próximo 24 de febrero conoceremos si la cinta se lleva la estatuilla.
Edy escribió:Antoniopua escribió:Detainment (2018) :
Buena realización. Pero la historia es HORRIBLE. Mis padres me dijeron que esta noticia dio la vuelta al mundo, y que lo echaban en la TV día y noche.
Antes de leer esto, pensároslo bien. Es una historia TERRIBLE que supera prácticamente todo lo macabro que conocéis o conoceréis. Historia real :LAS CARAS DEL MAL
Los niños asesinos de Liverpool que secuestraron y mutilaron al pequeño James
Con diez años, Robert Thompson y Jon Venables asesinaron a un niño de dos
Se cumplen 26 años del crimen que conmocionó a medio mundo
El documental ‘Detainment’, nominado en los Óscar 2019, está basado en sus declaraciones
Las imágenes del centro comercial New Strand en Merseyside (Liverpool, Reino Unido) dieron la vuelta al mundo el 12 de febrero de 1993 cuando dos niños de diez años secuestraron al pequeño James Bulger de apenas dos para, posteriormente, asesinarlo sin piedad. La sociedad británica recibió la noticia con gran conmoción, más aún cuando se desveló la identidad de los verdugos. Se buscaron todas las explicaciones posibles para entender la monstruosidad que Robert Thompson y Jon Venables acababan de cometer.
¿Problemas familiares? ¿Todo se debía a un juego? Nada evitó que se les condenase a permanecer en prisión hasta la mayoría de edad. Sin embargo, una vez cumplida la pena, se desató de nuevo la polémica. ¿Quién podía asegurar a los ciudadanos que ya no eran un riesgo para la sociedad?
Dos vidas idénticas
Robert Thompson y Jon Venables se unieron en la infancia a raíz de los problemas familiares que vivían por separado. Ambos encontraron en el otro la comprensión y el respaldo que necesitaban. Los dos nacieron en la ciudad inglesa de Liverpool. Jon lo hizo el 13 de agosto de 1982, y Robert, diez días más tarde. De nuevo tenían algo en común.
La vida de los dos niños era un drama real. Violencia familiar, hermanos con problemas de aprendizaje, adicciones al alcohol, abandonos y divorcios eran comunes en las vidas de ambos. Sufrieron maltrato físico y psicológico por parte de sus progenitores y, cuando se conocieron, estaban aislados del mundo. Era como si hubiesen aprendido a desconectarse emocionalmente.
Robert Thompson y Jon Venables, los asesinos de James Bulger (LVD)
Además, su rutina escolar era imposible. No destacaron por ser buenos estudiantes y faltaban continuamente a clase, lo que les llevó a coleccionar un buen número de amonestaciones. Esto, unido al acoso escolar que sufrían, les llevó a hacerse inseparables.
Un detalle que cabe destacar es que días antes del asesinato estuvieron viendo la tercera secuela de la película Chucky, el Muñeco diabólico. Como se supo durante el interrogatorio, ésta supuestamente les sirvió de inspiración para cometer el asesinato. De hecho, ya lo intentaron con otro pequeño días antes, pero la madre llegó a tiempo. Sin embargo, la segunda vez no fallaron.
Niños asesinos de Liverpool
Jugando a matar
El 12 de febrero de 1993 fue el día elegido. De nuevo habían faltado a clase, algo habitual en ellos, y su presencia se hizo notar en el centro comercial New Strand. Armaron jaleo en una de las oficinas del edificio al entrar gritando y revolviendo los folletos del mostrador. También insultaron a una anciana porque caminaba encorvada. Si analizamos aquel ruidoso comportamiento, podemos ver que necesitaban llamar la atención que en su casa no obtenían. De ahí tanta algarabía. Pero, ¿por qué nadie les reprendió durante toda la mañana?
Cuando llegó la hora del secuestro, las 15:39 horas, el centro comercial estaba abarrotado de gente. La madre del pequeño James estaba comprando en la carnicería cuando se despistó un momento.
Momento del secuestro de James Bulger en el centro comercial (YouTube)
Robert y Jon aprovecharon la circunstancia para llevárselo cogido de la mano. En las imágenes de las cámaras de seguridad se observa claramente cómo James no opone resistencia alguna y cómo los dos asesinos pasean felices por el pasillo. Durante los pocos minutos que duró el recorrido hasta la salida, ninguno de los viandantes se percató de que el niño de dos años estaba siendo arrastrado en contra de su voluntad.
A las 15:43 horas se pierde la pista de los tres niños. Ante la desaparición de su hijo, su madre alerta a seguridad. Para cuando se inicia la búsqueda, los asesinos ya han tomado una de las salidas secundarias del edificio y se han alejado del lugar.
El niño James Bulger, asesinado por dos menores en Liverpool (1993) (AP)
Durante cuatro kilómetros, Robert y Jon prácticamente arrastran de la mano al pequeño James, que entre sollozos llama a su madre. Ninguno de los treinta y ocho testigos que los vieron pasar se alertaron. Ni siquiera los que advirtieron que el más pequeño tenía heridas en la cara. Lo zarandeaban, “aupándolo hasta la altura de sus cabezas”, explicó una de las mujeres que se encontró con ellos. “Me pareció que el más pequeño quería huir”, explicó otro testigo.
A pesar de las claras evidencias, nadie socorrió a James. La larga caminata acabó en un descampado junto a una vía del tren, en la zona de Walton.
Cámara de seguridad donde se ve cómo Robert y Jon secuestran al pequeño James (YouTube)
Pura maldad
Lo primero que hicieron con James fue pintarle el cuerpo de verde para después comenzar a maltratarlo físicamente. Le lanzaron numerosos ladrillos que había cerca de las vías del tren y lo golpearon en repetidas ocasiones con una barra de metal. Robert empezó a patearle. Uno de los golpes fue tan fuerte que le dejó marcada la cara. La agonía parecía no tener fin.
Continuaron pisoteándole las manos y los dedos hasta rompérselos. Lo desnudaron y abusaron sexualmente de él, introduciéndole pilas por el ano. Finalmente acabaron saltando sobre el estómago y el pecho hasta reventar el vientre.
Vías del tren donde fue encontrado el cadáver de James Bulger (Getty)
Una vez muerto, colocaron su cadáver sobre las vías del tren para que lo atropellase. Querían simular que todo había sido un accidente. Cuando terminaron la “faena”, regresaron a sus casas riéndose y bromeando sobre lo que acababan de hacer.
Entretanto, la búsqueda de James había paralizado la ciudad. Todo el mundo estaba ayudando a encontrar al pequeño de dos años sin saber todavía que ya había sido brutalmente asesinado. Durante la investigación se revisaron las cintas de seguridad y las autoridades empezaron a entender qué había ocurrido. Los secuestradores eran dos niños.
Cartel del niño James Bulger (AP)
Cuatro días más tarde se encontró el cadáver de James cortado por la mitad y, tras una ardua batida, dieron con los dos criminales gracias al testimonio de una mujer que había visto las imágenes por televisión. Cuando se dio a conocer la noticia, la opinión pública protestó encolerizada. Reclamaban justicia aunque fuesen menores de edad.
Se procedió a la detención de Robert y Jon, que fueron juzgados como adultos a petición expresa del gobierno. Durante la vista judicial los asesinos mantuvieron una actitud impasible. Mientras los especialistas reconstruían los hechos, los niños no mostraban empatía ni arrepentimiento. Parecía que aquello no iba con ellos.
Juzgados como adultos
El detective Phil Roberts, del equipo de delitos graves, llevó el caso del asesinato de James Burton. Y cuando se percataron de quiénes habían cometido tal atrocidad, el agente aseguró que aquel día “miré el mal a la cara”. “Creo que Thompson llevaba las riendas, pero que ambos atacaron a James”, sostuvo. “Ese día salieron a matar. Así lo creo realmente. Y si no les hubiésemos atrapado, me temo que habrían actuado de nuevo”. Porque son “puro maldad”.
Aparte de testimonios como el de Roberts, se examinaron todas las pruebas, incluido el vídeo de las cámaras de seguridad. Y se demostró mediante informes psiquiátricos y forenses, que los muchachos eran plenamente conscientes de sus acciones. Robert y Jon sabían que el secuestro era un acto ilegal e incorrecto y aún así, lo llevaron a cabo. Y no solo eso, si no que terminaron su hazaña perpetrando el terrible crimen que causaría la muerte del pequeño James.
Bosquejo de Robert Thompson y Jon Venables ante el tribunal (The Times)
Finalmente el tribunal les condenó como adultos. “El asesinato de James Bulger fue un acto de inigualable maldad y barbarie”, fue lo que el magistrado Morland dijo a los acusados.
La pena que se les impuso: permanecer en la cárcel hasta la mayoría de edad. Una vez cumplidos los dieciocho estuvieron otros diez años más entre rejas. Sin embargo, la madre de James, Denise Fergus, no estuvo de acuerdo con esta decisión. “No hablo de la pena de muerte, pero creo que van a morir porque hay personas que van a matarlos”, declaró al periódico británico Daily Mail.
Completamente anónimos
Durante su estancia en prisión, Robert y Jon estuvieron en módulos distintos, siempre bajo una estrecha vigilancia. Su proceso de rehabilitación le costó al país cerca de cuatro millones de euros. En 2001, el Ministerio del Interior decretó que estaban preparados para la reinserción, a pesar de las fuertes protestas que se produjeron al comunicarse la noticia.
Se les envió a ciudades distintas del norte de Inglaterra para evitar el posible reencuentro y se les concedió el anonimato de por vida. Sus identidades están bajo secreto y cualquier persona que ose sacarlas a la luz podría incurrir en un delito penado con hasta dos años de cárcel. La sentencia también recogía que Jon y Robert tenían prohibido acercarse a la localidad donde cometieron el asesinato, ponerse en contacto con la familia de James o cometer cualquier otro delito.
“Cada minuto que pase, deberán vigilar sus espaldas”
DENISE FERGUS Madre de James Bulger
La madre de James, indignada ante la puesta en libertad de los asesinos de su hijo, explicó al citado diario inglés: “Cada minuto que pase, deberán vigilar sus espaldas. Aunque se vayan a vivir en el fin del mundo, nunca podrán estar tranquilos”.
Mientras que de Robert jamás se supo nada más, el 3 de marzo de 2010 Jon volvió a ser detenido. Consumía drogas y alcohol, era un asiduo a la pornografía infantil. Tras cumplir una condena de veinticuatro meses, fue liberado en septiembre de 2013. Pero el pasado mes de febrero de 2018, Jon volvió a violar su libertad condicional al tener en su posesión más de 1.170 imágenes de pornografía infantil y el llamado “manual para pedófilos”. La justicia británico lo condenó a tres años y cuatro meses de prisión. Ahora cuenta con 35 años y tiene planes de boda con su novia.
Los padres de James Bulger (AP)
Ante esta situación, el padre de James, pidió al Tribunal Supremo que revelase la identidad de los asesinos de su hijo. Su lucha ante los tribunales tenía un claro motivo: “Su anonimato tiene que ser eliminado. Usted querría saber quién es para que sus hijos no estén en riesgo, ¿verdad?”. Han pasado 26 años y sigue habiendo muchas cuestiones sin resolver.
Por otro lado, una nueva controversia ha llegado hasta el mundo de la gran pantalla. El documental Detainment, nominado al mejor corto de acción en los Óscar 2019, presenta la historia del crimen de James Bulger. Algo que su madre Denise, no acepta y pide su inmediata retirada. La herida todavía no está cicatrizada. Aún así, el próximo 24 de febrero conoceremos si la cinta se lleva la estatuilla.
He visto algunas muy muy duras, pero esta tiene pinta de ser muy fuerte. Podrias compararla con alguna pelicula del mismo estilo?
kikon69 escribió:
El intercambio (2008) ... 7/10.
194
Pandingo11 escribió:
Festival de la Canción de Eurovisión: La historia de Fire Saga 3/10
Entiendo que hay pelis que hay que estar predispuesto a verlas con otra perspectiva pero yo no puedo. Que rollo aún con alguna escena salvable.
Miniviciao@ escribió:kikon69 escribió:
El intercambio (2008) ... 7/10.
194
Me sorprende que te haya gustado esa peli en tu escala de valores rajadores
Yo creo que es de las normalitas de Eastwood como director.
Antoniopua escribió:bobchache escribió:mingui escribió:Bueno pues acabo de ver el susodicho documental,corto y las actuaciones de los niños son muy buenas,la historia,pues una pena que hagan eso con un niño tan pequeño,cárcel de por vida.
Me acuerdo de lo que ocurrió en su momento, la verdad que me impactó, en que plataforma está?
eliveraton escribió:Pandingo11 escribió:
Festival de la Canción de Eurovisión: La historia de Fire Saga 3/10
Entiendo que hay pelis que hay que estar predispuesto a verlas con otra perspectiva pero yo no puedo. Que rollo aún con alguna escena salvable.
Admiro tu valor, yo no me atrevería
Tito_Mel escribió:¿La de Waiting for the barbarians puede ser una versión moderna de El desierto de los tártaros?
bobchache escribió:Eugenio
Le casco un 8,5 me gusto mucho.
Eddie11 escribió:bobchache escribió:Eugenio
Le casco un 8,5 me gusto mucho.
https://www.youtube.com/watch?v=tgreddBHGgI
rampopo escribió:@Pandingo11 la de sherlock y watson de will ferrer me pareció infumable no aguanté más de 20 minutos aprox.
las buenas suyas son "roxbury club", "Talladega Nights: The Ballad of Ricky Bobby" , "hermanos por pelotas", "anchorman" "blades of glory" "zoolander", y alguna más que no me acuerde.
Eddie11 escribió:bobchache escribió:Eugenio
Le casco un 8,5 me gusto mucho.
https://www.youtube.com/watch?v=tgreddBHGgI
Jos66 escribió:Tito_Mel escribió:¿La de Waiting for the barbarians puede ser una versión moderna de El desierto de los tártaros?
No he visto la de El desierto de los tártaros (me la apunto) pero leyendo la sinopsis no se parece mucho.
Zardoz2000 escribió:Olvídate de Holmes y Watson una completa basura sin gracia con chistes malos sobre Trump etcétera. Si quieres pasar dos horas de tu vida mucho más divertidas mira Sin pistas con Michael Caine haciendo del Sherlock Holmes más estúpido que se haya visto. Una delicia con un humor más fino que los Monty Python y más grueso que little britain.
Jos66 escribió:
Proyecto Power o el equipo de rescate más sofisticado del mundo
Está bien, entretenida y con buenos Fx
PD: La peli de Eurovision a mi en lo personal me gusto mucho... pero para gustos colores
cuando llega jeff goldblum del trabajo a casa y se acerca a la ventana diría que se veía a su mujer con su jefe en la cama haciendo mambo jambo. ahora no se ve eso solo la cara de jeff goldblum mirando