Serkenobi escribió:Duqe escribió:@Serkenobi me cago en la hostia. Hace siglos que no la veo y ahora tengo la necesidad de volver a hacerlo.
Me alegra que mi crítica te provocara ese sentimiento
@Duqe 123-xion escribió:@Serkenobi buena crítica y de acuerdo en todo lo que dices.
Hace unas semanas la revise de nuevo, y como bien comentas son películas que con lo bien cuidadas que están elaboradas no pasa el tiempo por ellas.
Tienes una segunda parte que retoma el hilo unos años después, no tiene, ni se acerca a su predecesora pero se deja ver.
Que poco valorado está el trabajo de aquellos maquilladores y artistas de los efectos especiales. Que casi 40 años sigan luciendo de lujo... Es de una maestría y mérito impresionantes.
En cuanto a la secuela, no hace mucho que la he visualizado. Como bien expones, está por debajo de la primera entrega, pero por otro lado era normal, era muy complicado estar a su altura. Aún así, es una secuela digna y entretenida que sigue gozando de buenos efectos especiales y de maquillaje (el tramo final es una delicia), además de lograr cerrar satisfactoriamente la saga a mi parecer, cosa que no pueden decir todas las secuelas, ya que no saben que camino seguir y acaban convirtiéndose en un caos a nivel argumental y narrativo.
Por cierto, este Black Friday he adquirido ambas entregas. Estoy a la espera de recibirlas
Dicho esto, comparto otra crítica:
Redada Asesina 2 (The Raid 2: Berandal)Después de visualizar la honesta y divertida Redada Asesina, tenía curiosidad por ver la secuela. Sin embargo, el hecho de saber que duraría dos horas y media, me transmitía una mala sensación, no era una buena señal... Y no me equivocaba...
Lo que a todas luces parecía exagerado, se confirmó como tal. 150 minutos de metraje no es excesivo, sino directamente demencial. La película no da ni en sueños para dos horas y media de metraje, carece de los elementos necesarios para mantener dicho ritmo tanto tiempo. La primera entrega era honesta y no tenía pretensiones, sabía lo que quería mostrar, ofrecer y se ajustaba a dicho esquema a la perfección, teniendo un ritmo mucho mejor. Sin embargo, emborrachado del éxito de su predecesora, Gareth Evans ha pecado de ambicioso, queriendo revestir de un supuesto manto argumental más complejo a Redada Asesina 2 que ni necesitaba, ni acaba de encajar. Y no acaba de encajar porque en una cinta donde todo el mundo va a puño desnudo pegándose mamporrazos por cualquier lugar (debe tratarse de la ciudad más fantasma del planeta, porque literalmente nunca hay nadie en las calles, sean civiles o agentes de la ley), no tiene cabida una trama minimamente seria. Si a eso le sumamos que hay muchas subtramas que literalmente no aportan nada a la película (como la de Prakoso, el sicario fiel de Bangun) o que quedan sin desarrollar (como la investigación policial secreta), pues tenemos una cinta con un guión pretencioso que alarga innecesariamente el metraje, dando como resultado un ritmo más inconsistente y tedioso.
En cuanto a las coreografías y peleas, que es donde destacó sobremanera la primera parte, irónicamente, son peores, al menos hasta la mitad del metraje. Gareth Evans debió considerar que para reflejar y transmitir el caos de las peleas, era una "excelente" idea mover la cámara como un poseso de un lado a otro, con un movimiento caótico. Pero más bien lo que consigue, es provocar mareos en el espectador...
Curiosamente, a partir de la mitad del metraje, es cuando las escenas de acción están rodadas con más criterio, con tomas claras y no confusas o mareantes, lo cuál para mí es un síntoma claro de que hubo "prisas" al rodar la primera mitad de la cinta y que se reservó los mejores combates para el tramo final. Porque, nuevamente, esa otra consecuencia del excesivo metraje: no hay manera de ofrecer constantemente peleas interesantes y coreografías de alto nivel en todo el metraje. En la primera mitad de la cinta, el espectador tiene la sensación de jugar a Mortal Kombat, donde visualiza unos minutos de historia y luego tiene que pelearse con un rival por motivos que van desde lo variopinto, hasta lo ridículo. Y claro, queda mal, no se siente como una transición natural, es como: un bueno, llevamos 10 minutos de "argumento", ya toca pelea aleatoria.
También cabe destacar que se hecha en falta más variedad y "realismo". Por ejemplo, en la primera entrega teníamos tiroteos y cuando se agotaba la munición, peleas con armas blancas hasta acabar derivando, en peleas a puño limpio. En esta secuela no, resulta que ni Dios tiene un arma de fuego. Hay momentos donde literalmente en la base principal de los mafiosos, ningún guardia y cuando digo ninguno, es literalmente ninguno, dispone de un arma de fuego. Una cosa es la suspensión de incredulidad y otra, pretender que el espectador comulgue con cualquier rueda de molino.
Como he expuesto, al menos en la predecesora se apreciaba una transición "razonable", veías como empezaban empleando las armas de fuego, habiendo tiroteos muy entretenidos y cuando se les iba agotando la munición, recurrían a las armas blancas para finalmente, acabar en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Pero en esta secuela no, prácticamente nadie goza de armas, sólo lo que podríamos denominar como "mini jefes" o "jefe final", cuál videojuego se tratase. A parte de la incredulidad que genera esta situación, resta variedad al repertorio de combates.
Otro detalle a mencionar es que se pierden también algunos momentos de tensión de la primera entrega, como la escena donde machete en mano, inspeccionan las paredes de una vivienda en busca de Rama.
Si que he de destacar, que en esta secuela hay algunas secuencias de persecuciones muy chulas, que obviamente por motivos argumentales, eran inviables en la primera parte.
En resumen: a veces menos, es más. Esta secuela ha tenido unas pretensiones desmedidas y ha tratado de ser algo que no puede ni le encaja. El resultado es una cinta más tediosa que aunque goza, sobre todo en la segunda mitad, de buenos combates, está peor guionizada y rodada. ¿Es mala? No llega a serlo, pero baja mucho el nivel e incluso por momentos, decepciona. De no ser por la mejora de la segunda mitad del metraje, hubiera sido un suspenso de manual. Gracias a ese subidón, consigue aprobar, porque al menos terminas con buen sabor de boca, aunque sin olvidar, que para llegar a lo bueno, has tenido que padecer más de una hora de mediocridad.