En mi caso, yo era asiduo de los recreativos, más que nada para desfogar con los amigos echando unas partidas a los beat´em´up. Como éramos relativamente buenos en ello, nos merecía más la pena eso que irnos al cine. Por 50 pesetas podíamos estar perfectamente 30 minutos pegando leches, lo que era sustancialmente más económico que ver una película en el cine.
Allá por el 93 empecé a fijarme en las nuevas consolas y compré mi Megadrive junto con el Street of Rage 2, y comparando eso (su jugabilidad y sobre todo su música) me dije: "realmente esta consola ha alcanzado a los arcades".
Pero luego me di cuenta de que era un espejismo (o que quizás se alcanzase a los arcades SOLO en ese juego), porque todas las semanas alquilaba juegos de Megadrive en el videoclub, y aunque lucieran bien en las fotos, los jugabas y eran aburridos, lentos o simplemente no tenían la magia de los arcades. Me parecían una versión evolucionada, más colorista y detallada, de un juego simplón de NES. Los juegos de fútbol, en fotografía impecables (para esa época), como por ejemplo, el European Club Soccer... que parecía una versión del Euro League (Hack del arcade Tecmo World Cup 90)... prometía mucho, y más cuando hablamos de que habían pasado TRES años, tiempo más que sobrado para que una consola aparentemente potente como la Megadrive, que había mostrado músculo con el Street of Rage 2, hiciera algo decente con un juego con estética parecida al Euro League. Pues nada más lejos de la realidad, mucho equipo, mucha licencia y mucha vaina, pero lo que era el juego... eso era más lento que el caballo del malo, más lento que los juegos de fútbol con muñecos cabezones de NES, o sea, juego arruinado por mucho que luciera bien en fotografía.
Vamos, que sentí con el SOR 2 que las consolas habían alcanzado a los arcades... pero tras alquilar no menos de 40 juegos y sentir que "muy bonitos y distraídos, pero eso no se parecía a un arcade ni de coña", excluyendo las conversiones "parecidas y limitadas" como el Golden Axe, Mercs, Out Run y similares... tras analizar a la competencia entonces (SNES) me decidí a pasarme al enemigo.
Hice un cambio de Megadrive por Snes (trueque) y pagué al del trueque unas 30.000 pesetas a finales del 93 por su Wild Card 16 megas (copión) con 200 juegos de Snes, prácticamente todo el catálogo de entonces... él ya estaba harto de Snes y quería comprarse una MegaCd, de forma que hicimos un trato interesante
en beneficio de ambos.
Con la Snes tuve de nuevo la percepción de que en beat´em´up las consolas habían alcanzado a los arcades, o al menos, empataban en algunos títulos. El TMNT IV rayaba a un nivel altísimo, visto con los ojos de la época, junto con el Sunset Riders, el Axelay, The Combatribes o el Ninja Warriors Again.
Títulos como el Final Fight 2, Brawl Brother, Iron Commando o The Peacekeepers me demostraron que la consola tenía poco que envidiar a la adicción de este tipo de juegos de lucha en los arcades. Quizás técnicamente estuvieran un peldaño por debajo, pero la adicción era parecida.
Luego las conversiones más esperadas (Knights of the Round, Captain Commando, Final Fight, Undercover Cops, King of the Monsters 1 y 2...) eran flojitas -en comparación con el arcade- pero resultonas (vamos, que echabas perfectamente una buena tarde jugándolas).
De forma que con los amigos acabé sustituyendo las tardes de recreativos por las tardes en mi casa con la Snes, que gracias a la Wild Card, el copión, ofrecía mil veces más variedad y llegó a ser más divertido que el salón recreativo (aun excluyendo imprescindibles como el Final Fight 1 y el Mutant Fighter/Death Brade, a los que en la versión Snes se les había recortado, entre tantas cosas, el modo cooperativo).
Por tanto, la "sensación" de que la consola alcanzó a los arcades, en mi caso, llegó en los 16 bits, tanto con la Megadrive como con la Snes, si bien esa "sensación" era un tanto artificial, porque duró poco. Juegos que rayaran a la misma altura de algunas placas escasamente hubiera 1 (o a lo sumo 2) en Megadrive... y en Snes 2 (o a lo sumo 3).
Comparto con el resto de conforeros que con la Dreamcast se equilibró la balanza, pero la "sensación" subjetiva de que tenías algo parecido a los arcades llegó con las 16 bits, si bien fue un pequeño sueño muy fugaz.
Y edito para añadir que "hablar de alcanzar" las consolas a los arcades se sobrentiende que equivale a una comparación en un mismo tiempo y lugar. No cabe decir que RangerX o el Gunstar Heroes de MegaDrive son mejores técnicamente al Galaga o al Kung-Fu Master. Tenemos que hablar de magnitudes coexistentes en el mismo tiempo y lo cierto es que el SOR 2 estaba a una altura "parecida" al Vendetta de Konami (que en esos momentos todavía coexistía con el FF en los recreativos), y si técnicamente no llegaba al nivel, lo suplía con una bso superior a la de cualquier beat´em ´up arcade del momento. Lo uno por lo otro. De hecho, lo más parecido, o sea, un beat´em´up con bso que ponga los pelos de punta en momentos concretos (más allá de melodías reconocibles pero repetitivas de FF y similares) es el arcade Thunder Heroes (Primetec) de 2001... ¡casi diez años se ha tardado en crear algo ligeramente parecido! (y aun así inferior a la bso de SOR 2... siendo además un juego falto de personalidad).