Historia principal terminada (final simple), a falta de alguna zona opcional (la de los dragones o algo así) y ahora con los DLC (acabo de terminar el de Arandiel, muy duro, y empezando el de la ciudad anillada, durísimo).
El juego en general me ha gustado mucho al final, muy variado, muchos escenarios, enemigos, opciones, etc. Pero no sé, como comentaba en un post anterior, vengo de Sekiro (mi primer Souls, el DS3 ha sido el segundo) y no he sentido lo mismo.
Creo que es más por la intensidad de las peleas, Sekiro era tan perfecto, era como un baile. Acabar con ciertos jefes (Genichiro, Dama Mariposa, Isshin…) era indescriptible.
No obstante, DS3 me ha parecido un juegazo, variadísimo y muy completo. Estoy ahora un poco saturado, pero espero más adelante empezar el Elden Ring (este juego fue el motivo por el que he empezado a interesarme por los Souls).
PD: Si Bloodborne estuviera en la Xbox. sería el siguiente antes del Elden. Voy pasar de DS1 y DS2, eso sí.