Lo que lo hace más complicado DS1 que a algunos se les hace asfixiante y derrota la moral de muchos es no tener teletransporte hasta Anor Londo y vencer al dúo calavera. Llegado a ese punto el juego se suaviza y empieza una cuesta abajo de dificultad palpable. Esa sensación de mis pasos me han llevado hasta aquí (con sus logros y consecuencias) no se ha vuelto a lograr en un Souls ya que siempre puedes volver a zonas de confort.
Padecer maldición (que te dejaba con la barra de vida a mitad y en este Souls se notaba) y tener que patear de vuelta, cuando llegar ya te había parecido titánico, era un golpe animico a la resistencia del jugador.
Respecto al movimiento ya lo han explicado. Todos los novatos suelen ir con armaduras excesivamente pesadas lo cual limitaba su movilidad de forma notoria. Evidentemente el juego ha ganado en movilidad en su tercera versión pero me encanta el moveset y complejidad del primero donde rodar es bastante menos efectivo y donde debes pelearte entre movilidad/defensa.
Pero lo que lo hace absolutamente distintivo es El Lore y el diseño del mundo que es el mejor pero con una diferencia notoria. Una encrucijada radial perfectamente interconectada a gran escala. Es magistral el diseño global del juego. Dark Souls recupera parcialmente esto pero dentro de sus microzonas que viven de forma independiente y acaban conectando de forma tubular. Mientras DS1 se compone de una única "rueda" DS3 se compone de varias bien trabajadas y conectadas de forma líneal entre ellas. Para mí DS es el mejor de la saga claramente.
Saludos