No te voy a dar 5 razones, pero sí te voy a contar un cuento.
Había una vez una tal Microsoft que decidió sacar su nueva consola de videojuegos. Viendo que su rival (Sony), planeaba lo mismo, decidió darse prisa. En poco tiempo, utilizando muchos recursos, diseñó la máquina, hizo los pactos con las empresas que le iban a proporcionar los componentes y la sacó al mercado.
Para no complicarse la vida, utilizó componentes "usuales", bastante probados, que no dieran muchos problemas de fabricación ni programación.
Mientras Sony diseñaba la supermáquina. Se tomó el diseño con más calma. Quería introducir profundas innovaciones en los componentes. Un procesador muy potente e innovador y el Blueray. Y unas cuantas cosas que al final no pudieron salir a la luz (conexión para dos pantallas, tres conexiones de red, etc.).
Diseñó la máquina, y cuando ya se había gastado los cuartos, tenía el diseño listo y ya había pactado con los productores de los componentes de la ps3 vio como Microsoft sacaba su máquina.
Y... sorpresa. Vio que los primeros juegos de la competencia tenían una gran calidad. Más de la que Sony esperaba.
Se dieron cuenta que su máquina no era superior a la de Microsoft en el rendimiento final. Que incluso en algunas cosas era inferior, como en el caso del procesador gráfico.
En cuanto al procesador principal, les habían vendido que era la repera, el cell (seguramente lo pactaron con una buena cena, buen vino, visita
a unas amigas simpáticas, etc.). Vamos, les vendieron la moto.
Y luego se dieron cuenta que para juegos, ese procesador no rendía como esperaban.
Asustados, decidieron que tenían que lanzar su consola cuanto antes. Pero aparecieron problemas. Problemas para fabricarla, y problemas para programarla. Los desarrolladores se tiraban de los pelos. Llegaron los consabidos retrasos. "Ahora la lanzo; ahora no, que el lanzamiento sea mundial; bueno espera, ahora no me gusta que sea mundial, jo, no me aclaro!"
Para solucionarlo, pusieron en marcha la maquinita del marketing: "que va a salir ya, mirad como son los juegos" (bonitos vídeos, mola comparalos ahora con el resultado final).
El truco era decir que salía ya, para que la gente no comprara otra consola y no perder clientes. Y sobre todo, hacer creer que su consola es lo mejor del universo.
Mientras, la 360 fue haciendo camino. Buenos títulos, buen online, vamos, una propuesta no perfecta, pero bastante buena en general.
Y llegamos al momento en que vamos a conocer la ps3 de cara a cara en Europa. Y a lo mejor resulta que no es lo que nos prometieron. Sony ha sido tan prepotente que casi se ha llegado a creer ella misma que nos vamos a matar por su consola sea como sea, sin buenos títulos en el mercado. Y llegamos al presente...
... No puede estar más emocionante. Dentro de unos meses, ¡el desenlace!