Las mujeres compostelanas ya pueden respirar tranquilas. La Policía Nacional informó ayer que el violador que actuó en varias ocasiones en diferentes puntos de la capital gallega ya está entre rejas.
El individuo, I.O.S., de veinte años de edad y nacionalidad boliviana, fue detenido hace unos días en Compostela. De hecho, este martes fue puesto a disposición del juzgado de Instrucción número 2 acusado de ser el presunto autor de varios delitos contra la libertad sexual y un robo con violencia.
Una vez celebrada la audiencia el magistrado decretó su ingreso en prisión incondicional, sin fianza, como presunto responsable de seis delitos de agresión sexual, tres consumados y otros tres en grado de tentativa, y uno de robo con intimidación y violencia. I.O.S. carecía de antecedentes policiales por hechos similares. Las víctimas de la violación fueron dos, puesto que una de ellas fue agredida dos veces. Ésta última presentó la denuncia, después de la detención del agresor.
Este rotativo ya publicó en exclusiva a finales del mes de noviembre que las fuerzas de seguridad buscaban a un individuo que había violado a una mujer de unos treinta años en la zona vieja. Según fuentes policiales, esta detención ha sido fruto de la intensa investigación llevada a cabo por la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Santiago, especialmente por su Grupo de Delincuencia Especializada y Violenta.
Las pesquisas comenzaron hace varios meses, cuando se tuvo conocimiento de que se habían producido una serie de agresiones sexuales tanto en grado de consumación como en grado de tentativa en distintos puntos de la capital gallega. Así, antes de la detención se había presentado una denuncia por violación, tres por tentativa de agresión sexual y una por robo con violencia.
El 'modus operandi'
En todas las declaraciones y descripciones aportadas por las víctimas sobre las características del autor, así como del modus operandi, aparecían similitudes referentes a la actuación de un individuo joven, que hablaba en castellano con acento de un país sudamericano. Además, las víctimas confirmaron que el agresor sexual actuaba a determinadas horas de la magrugada y en lugares poco concurridos.
Se acercaba por detrás, las agarraba por el cuello, las empujaba contra alguna pared, les tapaba la boca para que no gritasen y les decía que no mirasen. Después, intentaba obligarlas a ejecutar sus requerimientos sexuales. La Comisaría activó desde el principio un dispositivo que implicó a efectivos de la Brigada de Seguridad Ciudadana y Policía Científica.
Detención
El análisis realizado por los investigadores del perfil extraído, gracias a las denuncias permitió centrar la investigación sobre un reducido grupo de personas latinoamericanas. Esto, unido a los servicios de vigilancia establecidos, permitió la detención del presunto violador el día siete de enero, después de su última actuación, para lo que fue clave la colaboración de las víctimas
EL PERFIL
Flaco, bajo y con cara de niño
Según ha podido saber este diario, I.O.S. llevaba más de un año en la capital gallega, en donde había trabajado como camarero en varias cafeterías compostelanas, aunque desde hacía dos o tres meses su situación era ilegal, puesto que no había renovado su permiso de residencia.
Fuentes fidedignas confirmaron que la nacionalidad del violador es boliviana y que, a pesar de que tiene veinte años, aparenta menos, puesto que es bajito, delgado y con cara de niño, por lo que aparenta mucho más joven.
El agresor sexual actuaba de madrugada en lugares próximos a los establecimientos de ocio nocturno, donde escogía a sus víctimas para luego atacarlas por sorpresa por la espalda. Así, tal y como publicó en primicia EL CORREO, una de sus violaciones se produjo en el caso histórico, en una zona de paso muy frecuente para dirigirse a los locales nocturnos de la capital gallega.
La noticia de la violación provocó la alarma en Compostela, sobre todo entre las mujeres, ya que esta agresión se produjo en un lugar bastante céntrico y este tipo de delitos no son habituales en Santiago. Hay que remontarse a 2004 para recordar un caso similar.
Parece ser que la detención del supuesto violador ha sido muy laboriosa y fruto de un intenso trabajo de vigilancia realizado durante las noches. Uno de los elementos claves para su identificación como presunto autor de las diferentes agresiones sexuales fue el hallazgo en su poder de un bolso de una de sus víctimas. La intervención de la Policía Local también fue clave. Gracias a ella la Policía Nacional dedujo que el agresor vivía en la zona de San Clamente. En el momento de la detención no opuso resistencia .
http://www.elcorreogallego.es/index.php?idMenu=3&idNoticia=251377