Lo realmente simple para un Gobierno es atribuir unos hechos casi siempre falsos o con medias verdades para desviar atención u otros propósitos y que la gente aplauda sinrazón decisiones sinrazón.
Está claro con qué tienen todavía fácil jugar desde el poder. Jugar a llamar ETA. Metes dos banderitas de "Euskal Presoak Euskal Herrira" y ya tienes a defensores de la humanidad, de la vida y el respeto echando pestes por la boca (o teclado).
A mí cuando me demuestren que esta gente realmente son lo que se les atribuye, no es que me trague mis palabras porque no tengo que retractarme de nada, sino que apoyaré y rotundamente la decisión de meter en la cárcel y acabar con la actividad de este grupo. Pero... permitidme que lo dude, no lo voy a saber nunca y mientras no lo sepa, para mi, esta gente no ha hecho nada.
Como otras tantas personas.