Hombre, ahora mismo como imposición, no lo veo. Pero vamos, que se debería ir allanando el camino, sobretodo controlando las comisiones abusivas que cobran los bancos, educando a la población para que no sean tan mendrugos con sus tarjetas (se sigue viendo gente con el PIN apuntado en la cartera), etc. Con el tiempo, se permitiría a los comercios a dejar de aceptar efectivo, ya que se quitan la posibilidad de que los atraquen y se olvidan de tener cambio. Paralelamente, hay que ir eliminando los billetes de mayor denominación, así como las monedas de 1 y 2 céntimos.
Llegará un momento que solo cuatro gatos usarán moneda física, y entonces no dolerá tanto dejar de imprimir moneda (si bien quien tenga dinero, podrá seguir utilizándolo, aunque ningún comercio estaría obligado a aceptarlo).