Supongo que a estas alturas sabréis la historia de cómo mató a Vegeta justo cuando más le escribían para que no lo hiciese. Las cartas le importaban un higo, simplemente no le convenció Gohan como protagonista y cambió de idea.
Además, cuando acaba la saga de Cell, Gohan estaba en las encuestas de popularidad casi a la par que Goku y entre el capítulo final de una saga y el inicio de la siguiente no pasa nada de tiempo si tenemos en cuenta que el ritmo de publicación era semanal y Toriyama apenas descansaba.
En la saga de Buu se nota mucho vaivén precisamente porque es la más improvisada de todas (dentro de lo mucho que ya improvisaba). De hecho desde que tuvo claro que sería lo último que haría de Dragon Ball, decidió hacer lo que le apeteciese, y así se lo dijo a su editor.