Bueno, aquí está la comparativa de la que os hablaba. Es de Mayo del 2002, sacada de la revista PC ACTUAL. La gráfica que se menciona va en el adjunto.
" Un juicio visto para sentencia
Enfrentamos los chips ATHLON XP y PENTIUM 4 en un mano a mano
Podríamos contar por centenas el número de consultas que los lectores han hecho llegar hasta los buzones de los miembros del laboratorio durante los últimos meses buscando asesoramiento a la hora de decantarse por el procesador que equipe su máquina. Y aunque muchas veces se nos acuse de poco a la hora de recomendar AMD o INTEL como plataforma preferida, ésta es una elección complicada que responde a múltiples factores, aunque en las siguientes líneas intentaremos arrojar algo de luz al tema.
De manera paralela, resulta curioso comprobar cómo todavía son muchos los usuarios que tienen en la cabeza ciertos tópicos, con los que acuden a las tiendas, donde se escuchan cosas como: , o <¿Es el procesador Amd totalmente compatible con mis aplicaciones?>, e incluso simplemente, <¿Cuál es el más rápido?>. Esto demuestra, en líneas generales, la desinformación que persiste en este mercado y que, por si fuera poco, se acrecienta a diario con el lanzamiento vertiginoso e imparable de nuevas versiones.
Teniendo presente todo esto, lo primero que vamos a hacer es introducirnos un poco en la situación actual del panorama de microprocesadores para PC, para más tarde daros unas líneas de actuación que os permitan hacer una correcta elección, así como saber valorar en su justa medida las ofertas que los distintos fabricantes presentan en sus catálogos. Evidentemente, incluiremos pruebas y opiniones que os ayudarán a tener las ideas más claras.
Dos alternativas, muchas opciones
Aunque hace algunos años encontrábamos múltiples fabricantes de procesadores para PC, en los días que corren, la concentración del sector y la necesidad de una dinámica de investigación a la que muchos no pudieron hacer frente han reducido el número de empresas a tres, aunque con una presencia práctica de dos, sobre todo en nuestro país. Se trata, como imaginaréis, de AMD e INTEL, mientras que la tercera empresa , VIA, que adquirió la antigua Cyrix, se mantiene en un discreto segundo plano.
La razón de esto, además de las comerciales y estratégicas, es que sus actuales productos se encuentran muy lejos de las posibilidades que son capaces de brindar los dos grandes. Por esto nos centraremos en las familias de AMD e INTEL para el mundo PC, las dos verdaderas alternativas de este mercado.
Las últimas bocanadas de un mito
Si durante todo el año 2000 y parte de 2001 pudimos contemplar una lucha de casi igual a igual entre Athlom y Pentium III, las cosas han cambiado. Y es que los actuales procesadores de AMD, fabricados con tecnología de 0.18 micras y unas soluciones tecnológicas que comienzan a quedarse algo anticuadas, tienen cerca la hora de la renovación. La más reciente revisión del núcleo, denominado Palomino, es conocida con el sufijo XP y su nueva nomenclatura de velocidad relativa comparada con los nuevos procesadores de Intel. Pero en el interior encontramos una gran diferencia: la nueva arquitectura QUANTISPEED. Gracias a ella los últimos Athlon resultan muy distintos de sus inmediatos predecesores, ya que incluyen un núcleo capaz de procesar mayor número de instrucciones por ciclo de reloj, al tiempo que logran contener la generación de calor al trabajar a elevadas frecuencias, con lo que se evita sufrir problemas de temperatura.
No obstante, el mayor cambio de esta serie lo encontramos, en su nombre. Seguramente habréis observado modelos tales como XP 1600+, 1800+ ó 2000+: bien, estas cifras sólo hacen referencia a la velocidad relativa de funcionamiento, comparada con los procesadores Pentium 4 de Intel. Es decir, que, según AMD, el 1800+ trabajando a unos reales 1533 MHz, sería equiparable en prestaciones a un Pentium 4 1.8 GHz. Aquí es donde surge el conflicto para muchos usuarios que realmente no saben hasta qué punto esto se llega a cumplir.
Entonces, ¿Cuál elijo?
Para empezar, os invitamos a consultar la tabla de resultados y gráfica correspondiente que indica las prestaciones obtenidas por distintos Athlon XP y Pentium 4. Concretamente, probamos los P4 a 2G, 2,2 G y 2.4 G frente a los Athlon XP 1800+ (1533 MHz) y 2100+ (1733 MHz). Los primeros se instalaron sobre una placa MSI 845 Ultra, mientras que, para probar los segundos, utilizamos una placa Asus A7V266- E. En ambos casos, optamos por un módulo de 256 Mbytes de memoria DDR333, una tarjeta gráfica ATI Radeon 8500, así como un disco duro Maxtor Ultra DMA 100 de 80 G.
Con los datos de los tests a la vista, podemos sacar interesantes conclusiones sobre las posibilidades de cada propuesta. Inicialmente, se observa que el Pentium 4 es capaz de dar lo mejor de sí mismo cuando funciona de manera activa con aplicaciones que manejen imagen, vídeo o sonido. Y es que dentro del apartado de Creación de contenidos de nuestro SYSmark 2001, tal y como hemos comentado en otras ocasiones, se ejecutan programas como Photoshop, Dragon Naturally Speaking, Adobe Premiere, Dreamweaver, etc., que ofrecen una valoración acertada de las posibilidades de cada plataforma operando con contenidos multimedia. Aquí es donde descubrimos cómo la unidad de coma flotante del Pentium 4 y las instrucciones multimedia de Intel superan con creces las posibilidades de los Athlon XP. No ocurre lo mismo cuando se trata de tareas de tipo ofimático, como Word, Access, Excel o Netscape, también incluidas en SYSmark 2001, donde la opción de AMD demuestra ser prácticamente igual de rápida que sus competidores y a un precio francamente inferior.
El mito del Megahercio
Han sido muchas las voces que se han alzado a los 4 vientos con el objetivo de dar su opinión acerca de la nueva política ideada por la compañía estadounidense para designar a sus microprocesadores. El hecho de bautizar a los nuevos Athlon XP en función de la velocidad del Pentium 4, cuyo rendimiento se ve igualado por el producto de AMD, en detrimento de la frecuencia de reloj original del procesador, ha suscitado más críticas que halagos.
Para comprender el origen de esta ardua polémica, debemos recordar que el rendimiento de un microprocesador no depende únicamente de la frecuencia de reloj interna a la que éste es capaz de procesar información. Tan importante como esta característica es el trabajo que puede realizar durante cada ciclo de reloj. Por este motivo, la ecuación que nos permitiría calcular la productividad de un de forma más acertada sería:
IPC (instrucciones por ciclo de reloj) x MHz (frecuencia de reloj). Los Athlon XP llegan a realizar hasta 9 instrucciones por ciclo de reloj; sin embargo, los Pentium 4 se quedan en 6.
Lógicamente, hay otros factores que determinan el rendimiento, como el tamaño de la memoria caché y su velocidad o la frecuencia de reloj a la que trabaja el bus del sistema. No obstante, esta fórmula proporciona una aproximación bastante acertada del terreno en el que nos movemos."