El más grande: un león marino. Apareció de repente al lado nuestro cuando paseabamos por el paseo marítimo. Estaría buceando por ahí y salió a coger aire por donde supongo que había menos gente. (por lo poco que pude ver del bicho supe que era un león marino por las orejas. las focas no tienen orejas)
El más peligroso: un escorpión. Y no solo lo vi, si no que también me picó. (de hecho primero me picó y luego lo vi). Era un niño y fue una de las experiencias más dolorosas que recuerdo. Antes de que me hiciera efecto el antídoto, el dolor muscular y en las articulaciones era bastante agudo. Solo he sentido un dolor peor que ese: una patada en los huevos.
El más exótico: un murcielago. El animal en sí no es demasiado exótico que digamos, pero la experiencia sí que lo fue. Debió de golpearse contra las ramas del nogal que teníamos en el jardín, o quizá tuvo un vahído y se desmayó, pero el caso es que se cayó casi a plomo al lado de donde estábamos nosotros y muy bien no estaba. Como mínimo estaba desorientado. Le dimos de comer sandía (que es lo que estábamos comiendo nosotros) se recuperó un poco y se fue volando.
Y más allá de eso, animales en libertad he visto jabalíes, gamos, liebres, zorros, ardillas, lechuzas, lagartijas, perdices, halcones, buitres... ¿los gatos silvestres cuentan? (no al de dibujos animados, si no a los gatos salvajes. Gato montés, creo que se llaman en algunos lugares)
Es lo que tiene tener casa en el campo y que tus padres sean más de pueblo que las amapolas.
EDIT: Bueno, también he visto medusas. La primera que vi pensé que era una bolsa de plástico y la aparté con la mano... Craso error.