Esta mañana un nubarrón proveniente del Reino Unido se ha situado sobre el acuerdo de compra al que Activision Blizzard había llegado con Microsoft. La decisión de bloquear la operación que ha tomado la Competition and Markets Authority (CMA) ha hecho reaccionar a ambas partes, y ahora que el polvo se ha asentado es momento de valorar qué han dicho. El resumen rápido es que la fusión no ha muerto. Tanto Microsoft como Activision Blizzard lucharán para ganar la partida en el Reino Unido a la vez que mantienen abiertos los frentes de Estados Unidos con la FTC, que
llevo el acuerdo a los tribunales, y la Comisión Europea.
En Activision Blizzard el encargado de pronunciarse sobre la decisión de la CMA ha sido el director ejecutivo Bobby Kotick, que en un
correo hecho público por la propia compañía ha sentenciado que el bloqueo ordenado por el regulador “está lejos de ser la última palabra sobre este acuerdo”. Kotick también avanza que junto a Microsoft ya trabajan en recurrir la decisión ante el Competition Appeal Tribunal (CAT). “Confiamos en nuestro caso porque los hechos están de nuestra parte: este acuerdo es bueno para la competencia”, dice Kotick.
En su mensaje, Kotick también ha apuntado al Reino Unido. El ejecutivo afirma que la fusión entre Microsoft y Activision Blizzard beneficiaría al mercado británico, mientras que si la decisión de la CMA se mantiene “ahogaría la inversión, la competencia y la creación de empleo en toda la industria del videojuego en el Reino Unido”. A Kotick no le ha faltado tiempo para mandar una puya a la lentitud y los obstáculos del proceso, al que compara con una cultura empresarial donde todo "se mueve con rapidez para lograr grandes objetivos”.
Las reacciones de Microsoft corren a cargo del presidente Brad Smith. En un
mensaje publicado en Twitter, Smith ha confirmado que siguen “completamente comprometidos con la adquisición”, así que apelarán la decisión de la CMA. El ejecutivo recuerda que ya han firmado contratos para que los juegos de Activision Blizzard estén disponibles en más de 150 millones de dispositivos, una dirección en la que seguirán trabajando. Smith también muestra su decepción por la resolución, que en su opinión “parece reflejar una comprensión errónea del mercado y la forma en la que realmente funciona la tecnología en la nube”.
¿Y ahora qué pasa? Según el analista con el que se ha puesto en contacto
EuroGamer, el tribunal de apelaciones tardará meses en decidir y si acepta la apelación el caso volverá a la CMA. Durante el proceso Microsoft podría proponer nuevas concesiones para abordar las preocupaciones del regulador respecto al mercado de los juegos en la nube. Si el viento sopla a favor de Microsoft y Activision Blizzard, la compra podría cerrarse a finales de año. ¿Y si la apelación no tiene éxito? Llegados a este punto, Microsoft podría proponer a la CMA que en el Reino Unido los juegos de Activision Blizzard no estén disponibles en Game Pass.
A corto plazo, el futuro de la compra pasa por la Comisión Europea, que dirá la suya en mayo, y Estados Unidos, donde el juicio que enfrentará a Microsoft y la FTC empezará en agosto.