Os voy a dar envidia, ciruelos míos... Un detalle que, ¿cómo se me ha podido olvidar?
Mi reumatóloga... es...
LA DOCTORA PORNO
Siempre con taconazos, el escote sugerente bajo la bata y el estetoscopio, el pelo largo negro y suelto, se agita a su espalda apuntando hacia su trasero enmarcado por un falda de tubo ajustada... Siempre sus labios pintados, dispuestos a morder lo que se ponga a su paso... - Siéntate ahí y bájate los pantalones...
Ya quisiérais vosotros tener su móvil como yo ^o^
Y pensar que sólo atiende a viejos... Jajajajajaja