Ilwenray85 escribió:*Confieso que estoy harta, harta de que intenten cambiarme, harta de no poder opinar, harta de poder ser yo... porque nadie acepte la fusión, de mi yo enfermo, con mi yo crítico, con mi yo cuerdo... no aceptan la sumisión de mis ideas a ese lado mío... no aceptan que no quiera cambiar...
Que la vida me podría ir mucho mejor si cambiase... mejor para quién... ¿para mí, para ellos poder dirigirse a mí? Que les den... soy como soy... así se me cruce un cable un día y me ponga a clavarme un palillo en la mano, para no dirigir ese mismo palillo a la cuenca del ojo de mi puñetero interlocutor...
*Que harta estoy hoy... qué harta... harta de la lluvia, de las goteras, harta, de las pastillas para mi puto aparato digestivo, y de tés y mierdas varias. Que harta estoy hoy... hasta de escribir en este hilo... congelándome los dedos por este frío invernal. Harta.
Intentan ayudarte... aunque a veces no sabemos ayudar...
Yo únicamente puedo decirte que seas del modo en que creas que serás más feliz...
Y bueno, ya que estoy, confieso que...
-Es la primera vez que él se queda sin saber cómo mediar entre ambos.
-Ella se está ocupando de todo.
-En esta nueva revisión de la historia puede que haya un final alternativo.
-Todavía tengo que decidir el destino de algunos de mis personajes.
-Hablar en clave es divertido.
-Veo cómo se arrastran a su propio fin y yo no puedo hacer nada... y realmente ya no sé si quiero tampoco.
-Tiene la capacidad de ser feliz sobre todas las cosas... arrastre a quien arrastre en su camino. Pediría disculpas por ella...pero realmente no sé si las mereces.
-Existe esa maldición... y yo no puedo cambiarlo. En tu mano está el librarte de ella o no. Puedes echar a correr, pero cuanto más te alejes, más fuerte caerá sobre ti. Salvarse en Samarra es una utopía, ya lo sabes.
-Si la despertamos, probablemente veas en qué consiste el infierno... ¿de veras lo deseas? ¿de veras crees que va a permitir que sigas refugiándote en tu paraíso de evasión eterna? No la conoces... y hazme caso, no quieres conocerla...
-Respecto a ti... me das lástima. Ojalá algún día seas consciente de lo que te estás haciendo.
-Es un ciclo.
-Te ofrezco la salvación y tú la desprecias... luego no derrames una sola lágrima.
-Cuando ambas se acercan a ser una, estamos tan cerca de la bestia... casi puedo sentir su caricia... es tentador... muy tentador...
-No existen las excusas, salvo para los cobardes y enfermos. Para los ignorantes y los condenados. Me dais pena. Nunca se posará a vuestro lado el ángel de la felicidad.
-Lo entiendo todo. Absolutamente todo. Y eso es lo que me frustra.
-No hay que tender trampas al destino... corres el riesgo de caer enredado en tu propio fin.
-Al final los llevará por el buen camino. Como siempre. Pero todavía tiene que crearse el camino. Y muy pocos pueden transitar por él. No hay privilegios para la vulgaridad humana.