2006 ha sido otro gran año para el mercado de videojuegos en España, con una facturación de 967 millones de euros ha crecido un 12% respecto al año anterior. Esta cifra representa el 40% del consumo de ocio audiovisual español, situando los videojuegos por delante del resto de sectores como el cine, los DVD o los discos. Además, sitúa de nuevo a España en el cuarto lugar europeo en venta de software de entretenimiento y videoconsolas, sólo por detrás del Reino Unido, Alemania y Francia.
Madrid, 18 de abril de 2007.- El consumo de la industria española de videojuegos, representada por aDeSe (Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento), alcanzó los 967 millones de Euros durante el pasado ejercicio 2006. Esta cifra representa el 40% del total del consumo de ocio audiovisual y sitúa a los videojuegos por delante del resto de sectores como la taquilla cine, las películas de vídeo o la música grabada.”Los datos constatan el ascenso imparable de esta industria, aún emergente en nuestro país, ponen de manifiesto su potencial como creadora de empleo y de tejido empresarial nacional y muestran el cada vez más importante y necesario impulso del código de autorregulación PEGI, como herramienta de información y fomento del consumo de videojuegos, al tratarse de un elemento de ocio capaz de llegar a todas las edades”, explica Carlos Iglesias, secretario general de aDeSe.
Según los datos presentados por la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial, Autocontrol, en su Informe Anual de Actividad para el año 2006, la industria del videojuego ha cumplido el compromiso de responsabilidad en sus comunicaciones comerciales que asumió al establecer de forma voluntaria un convenio con este organismo en 2004. Durante el último año todas las compañías de la industria han cumplido de forma altamente satisfactoria las directrices propuestas desde Autocontrol a la hora de publicitar sus productos, de manera que tan sólo han sido dos las reclamaciones presentadas a lo largo del pasado año ante el jurado de videojuegos, encargado de velar por el correcto cumplimiento de estas directrices en materia de publicidad.
Las consolas continúan siendo líderes en el mercado de videojuegos y un año más han logrado incrementos en el número de unidades vendidas, alcanzando 2.216.000 máquinas, lo que supone un aumento superior al 10% sobre las ventas de 2005. En el contexto europeo, España mantiene el cuarto lugar en lo que se refiere a consumo de software interactivo y venta de consolas, por detrás de países como Reino Unido, Alemania y Francia.
Respecto a los videojuegos, se sitúan en primer lugar los específicos para consolas, que representan el 84,3% del valor del total de los consumidos en España durante el 2006, frente al 15,7% representado por los videojuegos específicos para PC. Los videojuegos más vendidos para consolas son los de acción con un 24,4 %, seguidos por los de aventura (22,5%), deportes (14,3%) y carreras (13,3%). En el mercado de videojuegos para PC, en cambio, dominan los juegos de estrategia, con un 36,3%, seguidos de los de aventura (17,1%) y acción (16,2%).
En opinión de Carlos Iglesias, “los resultados del último año son muy positivos, sobre todo en lo que respecta a la implantación efectiva del sistema de clasificación de videojuegos por edades PEGI. En la actualidad, la práctica totalidad de los productos disponibles en las estanterías de los establecimientos están etiquetados conforme este código de clasificación por edades que actualmente comparten 27 países europeos”. Desde la implantación de este sistema de autorregulación para la industria del videojuego son ya 6.621 productos los que se han etiquetado conforme al código de edades PEGI, 2.054 de ellos durante el año 2006. Del total de títulos de videojuegos lanzados durante 2006, el 45% ha recibido la clasificación de apto para todos los públicos y sólo un 8% ha sido expresamente etiquetado como +18 (para mayores de 18 años).
En lo que se refiere a la piratería, la FAP (Federación Anti Piratería) estima en un 48% el mercado ilegal de videojuegos existente en nuestro país. Dicho mercado, encabezado por las descargas ilegales desde Internet, perjudica gravemente a la industria española de videojuegos y dificulta sus esfuerzos en pro de la difusión y conocimiento del código de autorregulación por edades PEGI.