Ashdown escribió:Objetivamente hablando, somos omnívoros. Tenemos la longitud del tubo digestivo adecuados para ello, los encimas correctos para procesar la carne, el instinto cazador y el gusto adaptado. Quien decide seguir una dieta vegetariana -ya no hablemos de vegana- lo hace contra su propia naturaleza, lo cual no quita que en nuestra civilización abusemos de la carne y el pescado veinte pueblos. En estado salvaje el tener carne era una fiesta que no teníamos uno hasta dos veces al día, con un par de veces por semana de carne o pescado debería haber suficiente y seguro que sería una dieta más saludable que una estrictamente vegetariana. Desde luego que si vamos a los dos polos extremos, una dieta vegetariana lo es mucho más que una estrictamente carnívora, pero dudo que sea la dieta óptima.
Precisamente, como somos omnívoros tenemos la posibilidad de elegir de qué alimentos nutrirnos. Lo de la industria cárnica es una verguenza, no sé si sabiais que los nazis fueron a EEUU para documentarse sobre los modernos mataderos de Chicago, un nuevo método industrial para causar el mayor número de muertes con el mínimo coste posible -no solo material sino también emocional por parte de los trabajadores-, hoy en día ese modelo de mataderos está instituido en occidente pero ni aún así los operarios se libran de padecer depresiones o algún tipo de tara mental.
En mi caso me hice vegetariano por cuenta propia, me senté un día a la mesa con un filete de pollo en el plato (sin patatas ni nada), me quedé mirándolo y me dio por hacerme una pregunta: ¿De dónde coño ha salido esto? Visualicé por un momento el instante en que ese pollo rompía la cáscara del huevo. Ese animal había nacido en algún lugar solo para acabar en mi plato, pero qué injusto y qué egoista.... hoy en día no hace falta comer carne para vivir ni para estar sano y nutrido, se consume por puro placer, punto; y por la inercia cultural de ser un hecho cotidiano asumido por la sociedad, sin pararnos a pensar nunca en el coste moral a nivel de sufrimiento y recursos.
Por otra parte, en nuestro grado de civilización me parece una total incoherencia comer carne cuando moralmente se es incapaz de matar a un animal, es una contradicción que no nos exime de nuesra responsabilidad, más aún cuando hoy día hay alternativas a la carne que la igualan en sabor y textura.