En una esquina, los que quieren prohibir que se pite el himno.
En la otra, los que reparten pitos.
Dos grupos, solo uno se aprovecha de la situación para rascar votos, sólo uno hace el "rídiculo" (es hacer el ridículo cuando tienes a tu masa detrás?) El mal absoluto, contra el bien absoluto.
Es todo tan extraño, cuando lo ves desde el otro lado.
PD: Dejad de sacar cada 2x3 el hilo de la destrucción documentos, porque eso es otra gilipollez cíclica.