Es una gilipollez creo firmemente que al contrario de lo que generalmente ocurre, nosotros deberíamos poder defecar en el plato del que comen los políticos, ser sus dueños por que al fin y al cabo nosotros les pagamos el sueldo y le damos el trabajo.
Que lo hagan partidos, pseudo partidos o asociaciones que dependen directamente de alguno pues es otra historia, no para rasgarse las vestiduras sino más bien para ver cómo se retratan.
Lo que no me cabe en la cabeza es que exista hoy en día quién defienda el humor sin límites en lo que le interesa y en lo que no "Hay límites oy si". Es el típico argumento de la persona débil que no se atreve a admitir que es un desalmado, o lo que toque en cada caso, diciendo "ay no, que es broma/humor".
Cada uno pone sus límites y que le vean como crean los demás, luego no vengamos a quejarnos.